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Premio Nobel de Óscar Arias y Mundial de Italia 90 levantaron a La Fortuna

Comerciantes reconocen que el turismo aumentó significativamente después de esos dos acontecimientos

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El sitio en Internet especializado en viajes TripAdvisor eligió a La Fortuna de San Carlos, en el 2013, como uno de los 10 destinos alternativos que los amantes del turismo deben conocer.

Los otros nueve en la lista de ese año fueron: Katmandú (Nepal), Jerusalén (Israel), Cuzco (Perú) Ambergris Cave (Belice), Sapporo (Japón), Hanoi (Vietnam), Corralejo (España), La Habana (Cuba) y Fortaleza (Brasil).

El principal atractivo de La Fortuna es el volcán Arenal, el cual hizo una violenta erupción el 29 de julio de 1968 a las 7:30 de la mañana, que acabó la vida de 89 personas. Antes de eso, los 200 habitantes, que por entonces vivían en esa zona, pensaban que era un cerro que no representaban ningún peligro. Incluso, muchos subían a la cima a pasear y almorzar, para llegar hasta ahí se tardaba cerca de siete horas.

Pero para encontrar la razón de la popularidad de esa zona hay que avanzar un poco en el tiempo ya que en la Asociación de Desarrollo Integral de La Fortuna (Adifort) afirmaron que la fama internacional que tiene este lugar empezó unos cuantos años después de esa erupción, puntualmente por dos hechos que marcaron el progreso de este distrito sancarleño, además de que pusieron en alto el nombre de Costa Rica.

Óscar Valenciano, del departamento de prensa de la Adifort, contó que esos dos acontecimientos fueron el premio Nobel de la Paz que ganó Óscar Arias en el año 1987 (presidente de la República en los periodos 1986-1990 y 2006-2010) gracias a su intervención en el conflicto armado centroamericano, además de la participación por primera vez de Costa Rica en un Mundial, el de Italia 1990, en el que la Tricolor enfrentó en primera ronda a Escocia, Brasil y Suecia, logrando pasar a octavos de final, donde quedó eliminada ante Checoslovaquia.

“Estos dos eventos hicieron que más turistas extranjeros llegaran a La Fortuna, el principal atractivo que encontraron fueron las erupciones (incandescentes) que hacía el volcán, para ellos era algo impresionante ver algo así”, detalló Valenciano.

Explicó que antes de eso sí llegaban visitantes foráneos; sin embargo, no era tan común como lo fue desde entonces.

Actualmente hay aproximadamente 100 hoteles y restaurante en esa comunidad a las faldas del coloso y la visitación por mes es de aproximadamente 10 mil turistas.

“A inicios de los años 80′ se dio el auge con los turistas nacionales que venían mucho a apreciar las erupciones de lava que hacía el volcán, pero fue a finales esa década y a principios de la otra cuando empezaron a venir personas de todas partes del mundo”, comentó.

Olga Marta Carranza, propietaria del restaurante La Hormiga, ubicado 25 metros al oeste de la terminal de buses que está en el centro de La Fortuna, confirmó las palabras de Óscar Valenciano.

“Para esos años (entre 1986 y 1990) estaba trabajando en un hotel aquí en La Fortuna y la cantidad de personas que venían era bastante, a veces no se daba abasto”, recordó.

Sin embargo, la mejor época para ella fue hace 15 años, cuando abrió su negocio, cuenta que los turistas venían solo para ver las erupciones incandescentes del Arenal.

“Este restaurante es nuevo en comparación con otros. Nos ha ido muy bien a pesar de que el volcán ya no hace erupciones, cuando las hacía prácticamente todos los hoteles y restaurantes pasaban llenos”, mencionó.

Lamentablemente para ellos, desde octubre del 2010, la gallina de los huevos de oro cesó su actividad explosiva, lo que ha hecho que los turistas no lleguen con tanta frecuencia como antes.

“Si el volcán vuelve a hacer erupciones tendría que contratar a más personas, ahora trabajo con siete personas y como le digo, nos va bien, pero estoy segura que si volvemos a tener erupciones como las de antes tendría que traer a más gente”, indicó.

Ayuda para todo el país

Conversamos con don Óscar Arias sobre el aporte que, según la Adifort, hizo en favor de La Fortuna.

“Es algo gratificante para mí, pero esto no solo ayudó a La Fortuna, ayudó a la gente en Limón, en Guanacaste, en Puntarenas, en fin, a todo el país. El Premio Nobel, que me enorgulleció bastante, hizo que nos posicionáramos en el mundo como un país de paz, sin ejército, con costas en ambos lados y que llegara inversión extranjera al país”, destacó el exmandatario.

Por su parte, Juan Arnoldo Cayasso, integrante de esa histórica selección de Costa Rica en el Mundial de Italia y anotador del primer gol nacional en una justa de este tipo, dijo sentirse orgulloso por el hecho de que el papel que hicieron ayudara tanto a esa zona.

“Para mí es doble satisfacción porque la gente, en este caso de La Fortuna, se ha visto favorecida, es un doble orgullo por todo lo que significó ese Mundial. Después de esa participación yo me fui a jugar a Alemania (al Stuttgarter Kickers) y los compañeros con un mapa se acercaban para preguntarme en dónde quedaba Costa Rica y se dieron cuenta de lo bonito que era nuestro país”, comentó.

La población de La Fortuna es de aproximadamente 15.200 personas y se ha convertido en uno de los lugares turísticos más visitados del país gracias a ese coloso que, de acuerdo con el reconocido vulcanólogo Gino González, de la organización Volcanes sin Fronteras, había registrado, hasta la de 1968, su última erupción hace 400 años.

Bryan Castillo

Periodista

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