Primera candidata trans a diputada: 'La iglesia se cobija en la religión para promover el odio'

Dayana Hernández ocupa el segundo lugar en la papeleta para diputados por San José del partido Vamos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La vida de Dayana Hernández es una de lucha, de superación y de romper esquemas tradicionales, pero no por simple rebeldía. Durante sus 34 años de existencia no le ha quedado otra opción más que colocarse encima una coraza para poder sobrevivir.

Hernández está haciendo historia. El pasado domingo se convirtió en la primera mujer trans costarricense en optar a un cargo como diputada de la República.

Su nombre será incluido en el segundo lugar de la papeleta del partido Vamos, una nueva agrupación política que luchará por obtener una o más curules por la provincia de San José.

Hernández sabe que el camino a Cuesta de Moras no será fácil, pero eso no la desanima.

Un inicio cuesta arriba

Empezó a luchar contra los obstáculos desde muy temprana edad en Desamparados, su pueblo natal. Creció en el seno de un hogar disfuncional, su padre estuvo preso toda la niñez y su madre la abandonó, por lo que fue criada por su abuela paterna, según contó a La Teja.

Reconoce que no fue una familia perfecta a pesar de crecer rodeada de sus tías y primas, pero por lo menos "siempre me dieron donde dormir y que comer".

Su carácter también fue puesto a prueba desde muy pequeña, cuando se dio cuenta que el exterior no reflejaba la verdadera persona que era ella y comenzó a convertirse en Dayana.

"La escuela fue difícil por la ausencia de los padres y el tema de la transición. Yo siempre fui femenina, ya como desde quinto y sexto grado sufrí bullying por la transición", expresó.

Esta respuesta negativa la siguió experimentando en el colegio, por lo que se tuvo que cambiar varias veces de centro educativo para huir de la violencia a la que era sometida por parte de sus compañeros. "En quinto año me golpearon, terminé expulsada".

A partir de entonces comenzó la ruta del comercio sexual, donde estuvo más de 10 años", relató.

La vida en las calles

La desamparadeña fue honesta al hablar sobre este oscuro mundo que consume y destruye a muchas personas, pero que a ella no la logró doblegar a pesar de que estuvo ahí metida desde los 16 y 17 años de edad.

"El comercio sexual no es un trabajo. Usted negocia su vida, su salud, su dignidad. Todos los días usted es violentada por un cliente, reviolentada por la policía, no tiene nombre, no existe, no tienes voz, estás a la merced de los maleantes, de los narcos, de los sicarios, de que la gente haga lo que quiera con usted", aseguró Hernández.

La educación se convirtió en el aliado de la ahora activista. Logró sacar el bachillerato por madurez, así como cursos de idiomas y computación que le abrieron nuevas oportunidades.

Con la experiencia previa que tenía laborando en centros de belleza, pudo crear un currículum que la llevó a trabajar en varios call centers, dando atención al cliente y desarrollando encuestas.

"Me dio más claridad sobre la ruta que las mujeres teníamos que seguir", manifestó Hernández.

Los retos de la población trans

La candidata del partido Vamos manifiesta que toda esta preparación no es suficiente, ya que son muchas las barreras que debe superar la población trans.

"Por más que una tenga títulos y preparación, en Costa Rica aún el cambio de nombre no es oficial, no es administrativo", dijo.

Es esta situación justamente la que permitió a la agrupación política nominar a tres mujeres en su papeleta para diputados, ya que Hernández tendrá que ser inscrita con el nombre con el cual aparece en el Registro Civil.

Además, como aún es identificada por el Estado como 'masculino', técnicamente estarían cumpliendo con el principio de alternabilidad de hombre y mujer.

"Vamos" contra el conservadurismo

El no reconocimiento a la identidad, los discursos de odio y la violencia de género, son tan solo algunas de las situaciones con las que diariamente deben lidiar las personas trans, así como las posiciones conservadoras de algunos grupos, como los religiosos.

Hernández sabe que llegar a la Asamblea Legislativa será difícil, pero estar ahí aún más, por lo que asegura estar dispuesta a sentarse a dialogar con los partidos del bloque cristiano, para conocer su posición y generar consensos alrededor de temas controversiales como el matrimonio igualitario.

"Les pediría que se abstengan", asegura.

Propuestas a impulsar

De acuerdo con la activista, la agenda legislativa del partido no estará compuesta solamente por temas relacionados con la población LGBTI, sino que buscan ir aún más allá y centrarse en las personas en condición vulnerable.

Existen algunos temas que actualmente se encuentran en la corriente legislativa y que son de interés del partido Vamos.

  • La legalización del cannabis con fines medicinales
  • Ciudades compactas
  • Teletrabajo

Hernández asegura no tener miedo de las amenazas que podría enfrentar en caso de llegar a convertirse en la primera diputada trans en Costa Rica, gracias a su experiencia en la calle, donde incluso vio volar balas cerca de ella.

“No me van a detener”, expresó mientras recuerda todas las dificultades que ha sobrellevado en la vida y que hoy la colocan en un lugar de orgullo para ella y su familia, ante la posibilidad de escribir una nueva página en la historia política nacional.