Doña Olga Mena tiene 70 años y vivió hasta los 23 en Peñas Blancas de Pérez Zeledón, lugar en las que breteó en el campo alistando un terreno para la siembra, sembrarlo, cuidarlo y hasta cosecharlo.
Ella dice con orgullo que es una campesina de cepa por lo que cuando pegó este viernes el premio diario de La teja, por ¢400 mil, es como si hubiera cosechado la suerte con nuestro código.
Al igual que durante tantos años cuidó la tierra, doña Olga fue igual de perseverante con la activación del código todos los días, por eso se puso tan feliz de que la fortuna le tocara la puerta.
“Uno siempre activa, pero vieras que me dan muchos nervios cuando entra la llamada de la suerte. Estoy muy feliz porque siempre he activado, de hecho el viernes pasado, cuando pegué, en la mañana me preguntaba: '¿cuándo voy a pegar? La respuesta llegó muy rápido”, nos explicó.
Esta suertuda vive desde hace 37 años vive en San Miguel de Desamparados, junto a su esposo, don Ismael Segura, con quien tuvo cuatro hijas: Mónica, Elma y las gemelas Alejandra y Gabriela. Sus cuatro hijas le han dado seis nietos.
Ella está muy contenta por haberse ganado un certificado de regalo en Ópticas Münkel por ¢200.000 para canjear por un Paquete Óptico: Aro Gianni, lentes progresivos Münkel digital y tratamiento AR ultra. “Tengo un problemita en un ojo y por eso me encanta esta parte del regalo porque ya me urgía un examen bien bueno de la vista y nuevos anteojos”, dijo.
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Y ni qué decir de la alegría que siente por los 200 mil colones en una tarjeta de regalo que es la otra parte del premiezote. “Me voy a chinear bastante, me compraré ropita y alguna que otra cosita. Esperé mucho el premio y por eso me lo merezco”, aseguró.
“Ese día yo soy la reina de la casa y no muevo ni un dedo, mis hijas cocinan todo y yo solo pongo el plato para que me sirvan. La verdad es que la pasamos muy lindo en familia y disfrutando mucho”, dijo doña Olga, quien nos confirmó que seguirá activando para volver a pegar porque le encantó que la suerte se paseara por su casa con premios bien gordos.