Un bebito es una bendición en todo hogar, pero el cuerpo de la mujer experimenta varios cambios durante el embarazo que suelen afectar sus actividades normales, debido al aumento de peso, los famosos achaques y los antojos, entre otros.
Entre todos esos cambios los ojos pueden verse afectados y alterar la calidad visual de las mamitas.
Muchas embarazadas, especialmente en el último trimestre de gestación comentan que les cuesta un poco ver de lejos, ya que las córneas se tienden a ensanchar, ganando curvatura y produciendo una leve miopía. Esta es la razón por la cual se puede perder un poco el enfoque a distancias lejanas.
Esa condición se regulará y el ojo volverá a su normalidad, unos 3 y 4 meses después de que la mujer haya dado a luz.
Así que si usted está en los últimos meses de embarazo no se asuste si le cuesta ver algunas cosas. En estos casos no se recomienda usar lentes ya que serían efectivos solo por un período de tiempo, pero si siente un dolor de cabeza persistente o cierta incomodidad le recomendamos visitar Münkel para que le hagan unos lentes y no tenga que pasarla mal durante esa etapa de la maternidad.