Promo La Teja: Sustazo del bueno

Don Jorge Alvarado quedó en una pura temblorina debido al susto que le pegó su esposa, doña Virginia Mena, cuando le dijo que atendiera el teléfono porque La Teja le tenía que dar un notición.

Y la verdad tenían motivos para que le temblaran las canillas, ya que se había ganado tres tejitas con nuestro código de la suerte, el pasado lunes 15 de enero.

“Vieras que sustote me llevé. Uno activa siempre, pero cuando ya le toca la suerte da mucha nervia, así que quedé en un puro temblor,pero de la felicidad porque la platica me cae en un momento en el que de verdad la estoy necesitando”, nos comentó don Jorge.

Nuestro ganador tiene 68 años y siempre ha vivido en Belén. Él y doña Virginia tienen dos hijos, Milagro y Rolando, así como dos nieticos. Una vez se le pasó la nervia nos dijo qué hará con los ¢150 mil que le darán en una tarjeta de regalo y los otros ¢150 mil que recibirá para que se de gusto con una orden de compra en Ópticas Visión.

“Con la platica vamos a comprar comida, es una salvada porque así se nos acaba la cuesta de ener y, vamos a terminar el mes de bajadita”, comentó el suertudo, quien recordó que ya estaban pensando que tenían que ir al súper pero no contaban con la plata suficiente para comprar.

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Desde finales del año pasado él y su esposa decidieron que tenían que ir a hacerse un examen de la vista porque los dos necesitan anteojos. “Vea usted que suerte, ahora nos van a salir gratis. Yo de lejos veo poco y lo mismo le pasa a mi esposa, así que iremos a Ópticas Visión para poder estrenar”, comentó.

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Gracias a la contentera del premio, el suertudo también se acordó de sus primeros años de vida en Belén. “Era una zona simple, todo era cafetal y mis seis hermanos y yo nos teníamos que ganar los estrenos de diciembre cogiendo café. Recuerdo que me pagaban un colón con cincuenta céntimos por cada cajuela y no llegaba ni a coger seis, ya que estaba chiquillo como de ocho años. Todo era muy diferente. A partir de 1965 que hicieron la pista, comenzó el progreso en el cantón”, explicó don Jorge.

Muy lleno de fe nos dijo que seguirá activando el código porque lo que quiere es ganarse el domingazo, un premio que viene cargadito con un premio de 500 mil colones.