En La Ribera de Belén, Heredia, las aguas están agitadas por lo que pueda ocurrir con el popular balneario Ojo de Agua.
Resulta que los vecinos de esa comunidad y de San Rafael de Alajuela se oponen rotundamente a un proyecto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) con el que se pretende tomar aún más agua de la que ya utilizan de esta naciente natural, para abastecer zonas de la Gran Área Metropolitana, como por ejemplo, los Hatillos.
El plan no es nuevo, ya que está en el tapete desde el 2016, pero a inicios del año pasado se informó que estaría listo para octubre del 2021, pero se dieron atrasos como es la costumbre. No obstante, hace poco el AyA le dijo a la muni de Belén que empezaría las obras en diciembre próximo y eso alborotó nuevamente el panal.
Ulises Araya, regidor de la municipalidad de Belén, es uno de los principales opositores al proyecto pues según él, si se aprueba la toma de esa agua podría darse el cierre del balneario, el cual que es todo un símbolo para la comunidad.
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“Actualmente AyA tiene varias concesiones con las que aprovecha el agua de la naciente. Ellos tienen un plan para tomar aún más agua, pero no han hecho el estudio del impacto ambiental que eso generaría y pareciera que no lo quieren hacer porque nos informaron que el proyecto empezaría en diciembre próximo, sin que hasta a la fecha esté el resultado del estudio.
“Nos preocupa muchísimo lo que pueda pasar con ese proyecto, el agua de la naciente da vida al balneario que es uno de los mayores atractivos turísticos de la zona, a la gente le encanta saber que el agua de las piscinas es natural, no tiene cloro ni nada, por lo que si el agua empieza a escasear el lugar se va a ver afectado. El agua de la naciente no solo abastece a las piscinas, sino también el río La Fuente del que toman agua muchos agricultores, quienes también se verían afectados directamente por el proyecto”, explicó el funcionario municipal.
Gran molestia
La molestia de la gente es tal que el pasado lunes 13 de setiembre muchos lugareños se tiraron a las calles para hacer notar su disconformidad por medio de una caravana.
“Tenemos un comité pro defensa de Ojo de Agua y se organizó la actividad en la que participaron unas 300 personas, la mayoría se movilizó en carros. Salimos de la iglesia de San Rafael de Alajuela, pasamos por la municipalidad de Belén y llegamos hasta el balneario.
“Los participantes llevaron letreros en los que mostraban la indignación que sienten de que AyA pretenda empezar un proyecto sin saber el impacto que tendrá en el ambiente”, relató.
Se defienden
Sobre el tema, Acueductos dice que el proyecto que aún está en análisis y que solo tomarían agua por las noches para no afectar al balneario ni a la población.
“Los vecinos deben estar tranquilos porque en todo momento hemos tenido en cuenta que la fuente es utilizada por el sector agropecuario y de turismo, de ahí que nuestro planteamiento es responsable al garantizar la no afectación de ningún sector. Asimismo, siempre hemos respetado la legislación nacional, sobre todo la ambiental, y por eso buscaremos la evaluación de impacto ambiental emitida por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA)”, aseguró Tomás Martínez, presidente ejecutivo del AyA.
Martínez dijo que este proyecto está actualmente en la etapa de generación de estudios técnicos, entre esos los hidráulicos, de geología, ingeniería y sociales. Estos son criterios necesarios para presentar el estudio de impacto ambiental ante SETENA.
La institución mencionó que no iniciará ninguna construcción hasta contar con los permisos y cumplir con todas las etapas previas propias de una obra de esta envergadura.
Martínez dijo, además, que el aprovechamiento sería de una parte del caudal total que tiene la fuente, que es de 361 litros por segundo; por lo que el AyA tomaría 150 litros por segundo de su capacidad. Por otro lado, la captación de agua no sería constante, sino que se realizará solamente en horario nocturno con el fin de garantizar los caudales de otros concesionarios, los reservados por el Minae y los destinados a actividades productivas y recreativas.
Araya, por su parte, reconoce que al principio el plan es solo tomar agua durante las noches, pero advirtió que en el documento que se detalla el proyecto se habla de una segunda etapa en la que AyA tomaría agua durante todo el día, razón por la cual están muy preocupados.
El proyecto pretende abastecer con el preciado líquido a hogares en la zona oeste de la Gran Área Metropolitana, principalmente los Hatillos, aunque también aliviaría la falta de agua en otras poblaciones metropolitanas.