“Por estos días a muy pocas personas les gusta hacer tamales de puro maíz cascado y colado porque dicen que llevan mucho trabajo. Puede ser que tengan razón, pero el tamal con maíz cascado tiene un sabor único que nadie iguala”.
Esas fueron las palabras con las que nos recibió doña Xinia Sánchez, quien vive en Río Segundo de Alajuela.
Ella sabe de lo que habla porque tiene 47 años de hacer tamales de puritico maíz cascado y está convencida que no los haría de otra forma porque saben diferente y porque no tienen tanto gustico criollo.
“Recuerdo que comencé a los seis años a aprender el arte de hacer tamales y por dicha me enseñaron de la mejor forma, con maíz cascado, poco a poco me afiné en la técnica y ahora la domino bien. Ya con dieciocho años, en mil novecientos ochenta y cinco me tiré sola con un negocito de venta de tamales y por ser diferentes, gracias a Dios, me ha ido bien”, explica doña Xinia.
Y mucha razón debe de tener esta tamalera experta porque quien prueba sus tamalitos ya no busca otros, les encanta ese saborcito diferente y sabroso que le da la técnica del cascado a la masa y por eso el producto final es de otro nivel en cuanto a sabor.
“El secreto de un buen tamal es que a la masa no se le debe echar tantos condimentos porque eso le cambia el sabor totalmente. Cuando nos comemos un tamal lo que queremos es que nos sepa rica la masa y no que nos sepa a puro condimento.
“Mis tamales no tienen condimento. Cuando estoy cocinando la masa lo que le echo es bastante culantro coyote. No lleva papa, para que el único sabor que domine sea la masa, por eso es que lleva mucho trabajo. Ahora a nadie le gusta prepararlos porque lleva mucho tiempo. Yo duro más de cuarenta y ocho horas haciéndolos, cuido las hojas porque me gusta que la presentación sea excelente”, recordó.
Doña Xinia tiene 34 años de casada, es la mayor de seis hermanos y un hijo suyo ya está en la presencia del Señor.
“Hace varios años en la familia comprábamos medio chancho y hacíamos como quinientas piñas, en estos años seguimos con la tradición de hacer tamales en familia y es una linda fiesta de dos días seguidos, son días de limpiar hojas, picar carne, picar olores y compartir alrededor del tamal”, contó la alajuelense el pasado 15 de diciembre, cuando en familia hicieron 150 piñitas y cuatro tontones (de frijoles).
La salvada de ella es que además de tener el don de la buena cuchara, disfruta mucho lo que hace.
“Yo vendo en soditas y cafeterías, hago todos los días, sin embargo, cuando viene diciembre y hacemos tamales en familia, es diferente, es hacer tamales pero con la alegría total, a pesar de que hago todos los días, cuando viene la familia me alegran el corazón”, explicó.
La empresita de doña Xinia se llama delicias Abiux y la puede contactar al 2431-2361. Después de que hizo los tamalitos, les echamos buena Salsa Tica Tío Pelón y fue mucho con demasiado el sabor… ¡Riquísimos!