Los patos inflables que colocaron en la fuente que está en la entrada norte del mall Oxígeno, en San Francisco de Heredia, fueron retirados el pasado domingo.

El fin de semana anterior se hizo viral un video donde se observa a un hombre bañándose en esa misma fuente. Aunque algunos dijeron que se metió en pantaloneta, andaba sin camisa y con un pantalón.

Mientras chapoteaba muy contento, como si se tratara de una piscina de Ojo de Agua en sus mejores tiempos, los oficiales del centro comercial lo sacaron, ante la mirada atónita de algunos visitantes.

En el video también se ven los patitos inflables que la administración del mall colocó ahí, aunque muchos de los comentarios que circularon en redes sociales decían que se prestaban para malos entendidos.

"El compa lo confundió, como anunciaron con bombos y platillos la piscina de Oxígeno, vio agua y flotadores y pensó: aquí es papá", comentó Mariela Vargas.

“Tienen que poner un rótulo de no bañarse, en esta finca hay muchísimos Maikol Jordan Soto Sibaja”, opinó Erick Jiménez.

“Se tomaron lo de human playground muy en serio”, vaciló por su parte Félix Cordero.

La administración del mall, a cargo de la desarrolladora Cuestamoras Urbanismo aseguró que una golondrina no hace verano.

Además, mediante un correo explicaron cuál era el verdadero motivo de los paticos ahí.

"Las figuras decorativas que se encontraban en este espejo de agua son parte de nuestra campaña de expectativa sobre todas las actividades de verano que tendremos, y no para el uso del público.

Igualmente el espejo de agua es una estructura decorativa que forma parte del concepto y por ninguna razón está permitido el ingreso a particulares. Cualquier violación a esta restricción de uso, será reportada a las autoridades competentes", redactaron.

Se desinflaron

Un trabajador del mall que prefirió no identificarse le aseguró a La Teja que los patos inflafles se quitaron el domingo porque se desinflaban mucho y salían volando, aunque es probable que el chapuzón fue la gota que derramó la fuente.

En una visita que realizamos al sitio observamos que los animalitos echaron patitas. Cerca de ella jugaba Manuel Coto con su hijo Carlos David, de 5 años.

“¡Qué le puedo decir!, en Costa Rica se ve de todo. Tal vez más adelante estaría bien que le pusieran una malla para evitar que algún chiquito se caiga o que otro visitante se quiera meter. La vez pasada vimos un zapato de un niño”, comentó don Manuel.

Mucha gente en redes sociales aseguró que el “bañista” lo que quería era sacar las monedas que lanza la gente para pedir deseos.

El trabajador del mall nos comentó que ya han sacado a varios chiquitos que han sorprendido sacando monedas, pero que ese fue el primer adulto que se mandó a lo Claudia Poll. Aunque la fuentes apenas es de unos 40 centímetros de profundidad.

El empleado reveló que la fuente que está por la zona de comidas está repleta de monedas de ¢500 y ¢100, pero está resguardada con barreras que impiden su acceso.

Todo un pegue

Desde su apertura, hace dos meses, el mall Oxígeno ha sido todo un pegue. El primer fin de semana que lo abrieron llegaron unas 30 mil personas y generó todo un caos vial en la zona de San Francisco.

Y es que la empresa que lo construyó y administra asegura que no es un mall común y corriente, sino que “es toda una experiencia” para quien lo visita.

La primera fase consta de 130 mil metros cuadrados de construcción y tiene cinco ambientes distintos.

Adentro los visitantes encuentran más que tiendas y restaurantes. Hay muchas opciones de diversión para grandes y chicos. En las afueras también, tiene muchas zonas verdes, una terraza con una vista muy chiva y hasta una pista de atletismo.