Tal parece que a Recope no le hizo gracia que Aresep aprobara una rebaja en los combustibles, el viernes anterior y ese mismo día presentó un aumento en el precio de las gasolinas ante la autoridad reguladora.
En caso de aprobarse, la gasolina súper pasaría de ¢624 por litro a ¢645, subiéndole ¢21, la gasolina regular costaría ¢19 más, pasando de ¢604 a ¢623 y el diésel subiría ¢18, de ¢543 a ¢561.
Según lo establecido por Aresep en la metodología de precios vigente, el segundo viernes de cada mes, se debe calcular la variación en los precios que entrarán en vigencia el próximo mes, por lo que este aumento entraría a regir para el mes de febrero.
Según indicó Recope en un comunicado de prensa, el precio internacional de los combustibles es el principal factor que explica el aumento tarifario solicitado en esta oportunidad.
Además, la situación en Medio Oriente también podría influir en el precio de los combustibles.
“Las tensiones entre Irán y Estados Unidos podrían poner en peligro el suministro del petróleo y dieron un repunte en los precios a inicios de este año, sin embargo; luego de discurso del presidente Donald Trump, del cual se interpreta que su país no está buscando caer en una guerra, el mercado entró en una ‘tranquilidad temporal’ y los precios regresaron a los niveles en los que se habían mantenido en las últimas semanas”, explicó Recope.