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Rincón Patrio: Paramédico hace faroles en su tiempo libre

Este gatazo en dos toques arma sus creaciones con materiales reciclados

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David Arias es paramédico, bombero suplente y estudiante de Medicina y, además, muchos lo tienen fichado como el creador de los faroles con los que los chiquillos acostumbran ganar los concursos que organizan las escuelas.

Arias descubrió esa habilidad hace 14 años, cuando le pidieron ayuda para armar un farol para su sobrina, Tatiana. Esa vez hizo una casa típica que ganó el primer lugar y lo coronó como el creador de los faroles más lindos de Santa Ana.

Ese primer diseño generó una bola de nieve que rápidamente lo volvió popular entre los vecinos y amigos al punto que su vivienda es conocida entre los vecinos como “la casa de los faroles”.

“Mucha gente me pregunta si soy maestro de Artes Plásticas, pero yo les cuento que nunca llevé ni siquiera un curso de manualidades y cuando se enteran que trabajo como paramédico se sorprenden mucho más porque esto no tiene nada que ver con lo que hago a diario”, explicó Arias.

Él asegura que en la escuela era malísimo para los trabajos manuales, pero debido a su brete actual sucede todo lo contrario cuando arma trenes, camiones de bomberos y hasta mariposas que arma en su taller. Lo mejor de todo es que Arias hace todos sus faroles con materiales reciclados y luces LED para evitar que sus pequeños clientes se quemen.

Los precios varían según el diseño, así que los más sencillitos valen ¢3.000 y hay algunos, a los que se le ponen más cositas, que pueden llegar a costar hasta ¢7.000, pero todo depende del gusto del cliente.

En las noches y los fines de semana, Arias se pone las pilas con su mamá, doña Marietta Basti, quien le mete el hombro y pinta los faroles. A ellos también les ayuda su hermana hermana, Olga Arias, y hasta su sobrina.

“Llevamos tantos años haciéndolos que ya no necesitamos moldes, yo los armo y mi familia me ayuda a pintarlos. A cada farol le invertimos como una hora para terminarlo”, dijo.

A Arias y su familia les ha ido tan bien con el negocio de los faroles, que tienen más clientes de la cuenta, ya que todos los buscan con el objetivo de ganar el primer lugar en sus respectivas escuelas.

“Un chiquito los tiene todos en la casa, me han comprado otros para llevarlos a Guanacaste y hasta algunos turistas los compran para llevarlos como un recuerdo”, contó.

Bella Flor Calderón

Bella Flor Calderón

Comunicadora

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