Rodolfo Piza, renunció este lunes en una conferencia de prensa en Casa Presidencial, pero será más recordado por ser el ministro del famoso enjuague bucal que por ser el de Presidencia.
Piza y el tarrito tienen un par de episodios muy simpáticos, uno antes de ser ministro y otro durante su gestión.
El primero se dio el 30 de enero del 2018 cuando Piza le regaló un enjague bucal al excandidato de Liberación Nacional, Antonio Álvarez Desanti, en pleno debate presidencial, por un reclamo que le hizo el verdiblanco.
Ese asunto causó revuelo y se habló más de eso que de las mismas propuestas de los candidatos en ese momento.
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Sin embargo, el 24 de septiembre del 2018 el enjuague revivió cuando Gerson Muñoz, un sancarleño aprovechó la visita de Piza al cantón y le regaló una botellita que le costó dos rojitos y medio.
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“Se lo di porque es un bocón y está diciendo muchas mentiras, el gobierno está exonerando de impuestos a los grandes empresarios, pero a los que nos dedicamos a lo propio nos están jodiendo. No lo ofendí, solo se lo regalé y él no me contestó, no tuvo palabras”, comentó Muñoz en aquel entonces.
Otro momento curioso, pero más amargo lo vivió el 3 de noviembre del 2018 cuando fue increpado duramente por manifestantes en Coto Brus durante una visita formal del gobierno a esa zona.
Tampoco podemos olvidar que le tocó enfrentar durante su gestión el fallecimiento de su señora madre, María del Carmen de Rocacort Marín, hace casi un año, el 6 de agosto del 2018.
Tiene brete
El ministro de la Presidencia informó que a partir de setiembre asumirá un cargo como coordinador de un proyecto de la Organización de Estados Americanos (OEA) para fortalecer la democracia. La oportunidad surgió tras un acuerdo con el secretario general de esa organización, Luis Almagro.
Piza expresó su gratitud hacia Carlos Alvarado, presidente de la República y dijo que la cosecha ya inició y que los frutos se recogerán durante el 2020, pero sobre todo en el 2021.
“Desde otras trincheras seguiré ayudando a la democracia en nuestra región. Seguiré ayudando al país, siempre. Con usted, señor presidente y con los que vengan. Señor presidente, hemos arado la tierra, pusimos las semillas y hemos sembrado juntos. Hemos acometido algunas podas, aunque faltan algunas otras. La cosecha llegará y a usted le tocará iniciar la recolección. Y yo estaré contento por usted, por el país”, le dijo el ministro al mandatario Carlos Alvarado.
En su discurso de renuncia, don Rodolfo se tomó unos minutos para hablar de Puntarenas, una provincia de la que dijo necesita más apoyo porque está sumida en la pobreza, la desesperanza, el narcotráfico y que sus pescadores y habitantes de la costa la pasan mal. “Puntarenas es una joya que debemos valorar más”.
Durante su gestión como ministro se firmó la ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, donde negoció con las fracciones legislativas para asegurar los votos necesarios. También le correspondió el diálogo y acercamiento con diversos sectores de la sociedad, entre estos cámaras, sindicatos, asociaciones, la Iglesia católica, la Alianza Evangélica de Costa Rica y ayuntamientos.
Piza impulsó la incorporación del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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