Romería virtual 2020: “Que desaparezca el Covid-19”, es lo que más piden los romeros

Al medio día de este lunes 27 de julio ya había 26 mil personas haciendo la romería virtual 2020 como una expresión de fe en tiempos de pandemia. De acuerdo a una confirmación de la iglesia católica, lo que más piden los romeros virtuales es “que desaparezca el Covid-19”.

Desde el pasado viernes a las ocho de la mañana se habilitó la plataforma www.romeriavirtual2020.com para que los fieles católicos que así lo quieran puedan compatir con la Negrita virtualmente y hagan una caminata digital debido a la pandemia mundial por el Covid-19.

“¿Por qué piden los romeros virtuales? En los primeros lugares, las peticiones que más expresan los fieles tienen que ver con la pandemia, en específico, la ‘intercesión de la Virgen para que desaparezca el Covid-19’ y ‘la sanidad de los enfermos de Covid-19’.

“En un segundo plano, las peticiones son las que tradicionalmente le piden a la Negrita: ‘integración de la familia, buenos resultados en los estudios, salud, trabajo, liberación de deudas, entre otras”, explica la iglesia en un comunicado.

La pandemia provocó que por segunda vez en la historia (la primera vez fue en el 2009 por el coronavirus AH1N1) de la romería, la iglesia pone a la orden de los fieles esta plataforma como una alternativa de que no se pierda la tradicional expresión de fe y así se cumplen las medidas sanitarias que se refieren al distanciamiento social para prevenir contagios.

En esta romería virtual 2020 se da el apoyo de Grupo Purdy así como de Grupo Irex, que con su aporte permiten que todos puedan hacer su caminata y dejar su promesa.

Hacer la romería virtual 2020 es muy fácil, el primer paso es darle click al botón de “ingresar” y una vez ingresó crea un usuario y una contraseña. Luego, escoge la figura (avatar) que más se parece a usted o también puede poner una foto suya.

Una vez finalizó su figura puede ingresar al enlace que dice “Promesa” para presentar su petición. ¡Listo! Así usted habrá iniciado su peregrinaje virtual de fe que finaliza el propio 2 de agosto, cuando su figura, de forma virtual, llega a la Basílica.