Algunos primerizos y otros experimentados, pero todos los romeros de Pérez Zeledón, que caminaron 130 kilómetros durante cuatro días con un mismo sentimiento de fe y agradecimiento que los impulsó y les dio las fuerzas para poder terminar su peregrinar hasta la Basílica de Los Ángeles, son un verdadero ejemplo de fe.

Unos de ellos fueron Gabriel Chinchilla y su tía Olga Gómez, quienes pidieron a La Negrita por el bienestar de su familia.

Esta fue la primera vez para Gabriel, quien sintió todo el recorrido muy difícil, pero está feliz de haberlo terminado con bien.

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Alejandro Llano Velázquez, por el contrario, ya tiene más experiencia pues la realiza desde el 2008 con las únicas excepciones del 2020 y 2021 cuando la pandemia impidió su desarrollo.

Él pidió por la sanidad de su hermano mayor y un cuñado que lucha contra un cáncer.

Además pidió para que todo salga bien con su nietica que viene en camino.

Rebeca Chavarría Mata también se estrenó este año en la romería, motivada por una petición especial por la salud de un ser querido.

Para ella, este domingo cuando les llovió mientras venían por el sector de Casa Mata, fue el tramo más difícil.

Por su corazón

Don Miguel Ángel Marín Sanabria, de Cipreses de Oreamuno, duró tres horas caminando los seis kilómetros del recorrido pero motivado por su agradecimiento con la madre de Jesús porque desde hace dos años tenían que operarlo del corazón y él decidió ponerlo en manos de la Virgen y Dios y acá está aún con vida y sin malestares, indicó.