Nacional

Sacerdote denunciado por abuso sexual fue detenido cuando intentaba salir del país

La captura se dio en la frontera de Paso Canoas pues un estudiante universitario lo acusó penalmente

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La Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género confirmó la mañana de este jueves 21 de marzo que detuvo en la frontera de Paso Canoas a un sacerdote de apellidos Morales Salazar, cuando intentaba salir del país.

De acuerdo a un comunicado enviado por el Ministerio Público la misma mañana de este jueves, el cura “es investigado como sospechoso de cometer un presunto delito sexual”.

La Iglesia católica convocó a los medios de comunicación a una conferencia de prensa a las 10 de la mañana en la Curia Metropolitana para referirse a este caso.

En el mismo comunicado, el Ministerio Público explica que el padre fue trasladado de inmediato desde Paso Canoas hasta hasta San José, donde se le tomará la declaración indagatoria. Posteriormente se valorará la solicitud de medidas cautelares.

El nombre del sacerdote Morales Salazar salió a la luz el pasado martes 12 de marzo, cuando un estudiante de la Universidad Nacional (UNA), de apellido Arguedas, le reveló al Semanario Universidad que había acusado al cura con la Iglesia por supuestos abusos sexuales.

Sin embargo, el Ministerio Público no ha confirmado si la denuncia penal que pesa sobre el religioso fue puesta por el estudiante de la UNA.

La iglesia católica hace conferencia de prensa para referir a un nuevo caso de un sacerdote acusado penalmente por abuso sexual a menor de edad. Al cura lo agarró la policía en la frontera de Paso Canoas cuando intentaba salir del país, este jueves 21 de marzo.

Posted by La Teja on Thursday, March 21, 2019

La denuncia

La publicación del Semanario Universidad se publicó con el siguiente título: “Así fue como la Iglesia objetó mi denuncia contra un sacerdote por abuso sexual”, en la que el estudiante también denuncia que Daniel Blanco, actual obispo auxiliar (quien en ese entonces era canciller de la Arquidiócesis de San José), le dio poco valor a su denuncia.

“Cuando mis papás fueron a poner la denuncia, Daniel Blanco (hoy obispo auxiliar) fue el que los atendió. Él tomó las anotaciones y dijo que iba a hacer todo lo posible por investigar el caso. Cuando me tomó las declaraciones a mí, me dijo que si yo ponía la denuncia en el Poder Judicial iba a salir en todos los periódicos, que yo iba a salir perjudicado.

“Me dijo que hacía lo correcto yendo a la corte eclesiástica. Cuando terminé de dar el relato, me dijo que no era muy creíble y que no había muchas pruebas del caso, que iban a durar mucho y que no había una prueba en concreto que certificara que el abuso fuera real. En resumen, él no me creyó, tomó el relato y ya. Me dijeron que como ya era mayor de edad, no se podía hacer mucho”, explicó el estudiante de Artes Escénicas de la UNA al Semanario.

El joven hoy tiene 27 años y acusa al sacerdote de agresión y abuso sexual durante dos años, desde los 17 a los 19, cuando decidió interponer la denuncia canónica.

Dos años de supuestos abusos

El alumno de la UNA aseguró que los supuestos abusos sexuales se dieron entre 2009 y 2011, en la casa cural de la parroquia del Perpetuo Socorro en Sabana Sur, pero que siguieron en la Clínica Católica, cuando el cura Morales era capellán en ese lugar.

El estudiante recordó, además, que el sacerdote era muy cercano a su familia que vive en Moravia, por eso había días en que incluso cenaba con ellos.

“Él era mi guía espiritual. Todo cambió cuando me invitó a la parroquia de Sabana Sur. Un día me dijo que quería hablarme de algo y que iba a aprovechar para confesarme. Me llevó al cuarto donde él dormía en la casa cural. Entramos al escritorio y sacó una cámara.

“Me dijo ‘vieras que ocupo tomar unas fotos para unos boletines de adolescentes’. Me pidió que me quitara la camisa. Yo decía, ‘todo sea para ayudar al cura’. Cuando me iba a poner la camisa me detuvo y me dijo ‘¡qué buen cuerpo Fabián!’. Luego me llevó a la cama a confesarme”, relató para el Semanario.

“Le confesé que estaba teniendo más acercamientos con mi novia de ese momento. Cuando yo tenía sexo con ella me sentía culpable. Me decía que tenía que hacer 50 lagartijas por ese pecado. Las hacía y me decía que hiciera 50 más y sin camisa.

“Me volvía a preguntar por mis pecados y me pegaba manazos en el pecho y la espalda. Eran manazos durísimos y yo pensaba que estaba siendo perdonado. Cada manazo para mí era equivalente al perdón de Dios”, cuenta el joven en la publicación.

Creció el supuesto abuso

Poco a poco, según asegura el joven, los abusos fueron subiendo de tono. El sacerdote Morales al parecer pasó de las fotos y los manotazos a tocarle las piernas y los genitales. Aclaró que nunca dijo nada por temor a las burlas y por ser un muchacho de 17 años.

Una exnovia del estudiante también habló sobre los supuestos abusos: “El uso de la religión y la culpa como arma para abusar de él era constante, le decía que como pecador, quizás por una cosa que él confesaba, cosas de adolescentes, que vio pornografía o sintió tal cosa, tenía que pagar ese pecado.

“El ejercicio físico como castigo era la forma que hacía que Fabián entrara a su habitación, un chico que había sido criado para creer fiel y ciegamente”.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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