El agricultor José Sequeira vio que un bebé manigordo daba vueltas llorando alrededor del cuerpo de su mamá manigorda, que había sido atropellada por un carro en la carretera Interamericana sur, exactamente en Finca Puntarenas, en Osa. A como pudo, José agarró el pequeño felino, se lo llevó para su casa y llamó a la delegación de la Fuerza Pública de Palmar.
Dos oficiales fueron hasta Finca Puntarenas, donde vive el agricultor, para recoger al animalito. Los oficiales coordinaron con personal del MINAE, a quienes les entregaron el "gatito" y lo llevaron a un refugio silvestre ubicado en Uvita de Osa.