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San Pedro vive en Costa Rica y carga sus llaves en un taxi

Debido a su parecido con las pinturas del santo le pusieron ese apodo

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Aunque usted no lo crea, en Barva de Heredia vive un discípulo de Jesús y se pasea por sus calles montado en un carro.

Se trata de don Carlos Alberto Chaves, de 69 años, quien debido a su larga y blanca cabellera, la cual combina a la perfección con una tupida barba, sus conicieron le clavaron el apodo de san Pedro, el famoso personaje bíblico al que según ellos el compa se parece.

El apodo le cayó al pelo, tanto así que en este cantón florense nadie lo llama por su nombre, pues todos lo conocen como san Pedro.

Él se gana la vida como taxista porteador desde hace 20 años y a pesar de ser la piedra sobre la que se fundó la Iglesia católica no tiene un papa móvil, sino un carrito Hyundai Excel del año 1989, en el que aprovecha cada servicio para darles consejos a todos los que se los pidan.

Según nos cuenta san Pedro, a su nave se han montado personas tristes que ven en él a un hombre lleno de Dios, pues además de su parecido con las pinturas que se han hecho del santo, también lo respalda ser un devoto católico.

“Más que todo me piden que les ayude con consejos sobre el matrimonio, porque soy divorciado desde hace como diez años entonce sé mucho sobre el tema. Cuando alguien me pide el servicio y hablamos del problema trato de dar un buen consejo, a los días esas personas me buscan y me dicen que recuperaron su matrimonio.

“A mi carrito se monta también mucha gente joven y en el camino me cuentan que están enamorados o que se quieren casar, así que les recomiendo que lo piensen muy bien, que se amarren los pantalones o enaguas y que siempre pongan todo en manos de Dios para que sean muy felices”, añadió.

Él no se considera un santo, pero sabe que gracias a su ayuda muchos han superado pruebas muy difíciles.

Don Carlos nos dijo que no solo los que necesitan un servicio de transporte se le acercan, ya que también lo han hecho personas que lo ven parqueado con su chuzo y se le acercan en busca de unas palabras de aliento.

“Eso me sorprende mucho, no se qué es lo que ven en mí, pero hay gente que se me acerca para hablar porque tienen un problema y cuando terminamos de conversar les cambia el semblante”, detalló.

Viejo apodo

Este herediano confesó que este apodo se lo pusieron en el 2000 en el parque de Barva, cuenta que en aquella ocasión, al igual que ahora, tenía el pelo y la barba blanca.

“Me empezaron a decir san Pedro de la nada, luego el padre de Barva me dijo que si le podía ayudar en las procesiones de Semana Santa y desde ese momento he participado en casi todas”, agregó.

La única procesión que se perdió fue la del 2010 ya que ese año decidió andar con el pelo y la barba recortadas.

“Prácticamente me banquearon (risas) porque ya no me parecía a ningún personaje bíblico”, recordó.

Pero don Carlos no solo se la juega en este tipo de actividades, ya que también es actor.

“He participado en obras de teatro, actuando como san Pedro, eso es algo que también me gusta porque siento que me acerca más a Dios.

“En diciembre algunos organizadores de fiestas para niños me piden que me vista como Colacho. Uno ya esta medio viejillo y vieras a veces cuando los chiquitos me piden que los alce, me duele todo, pero lo hago con mucho cariño”, agregó.

Doña Milagro Cervantes conoce muy bien a don Carlos, a quien describió como un excelente ser humano.

“Él sabe dar consejos, ha ayudado a mucha gente y es un conductor responsable, por eso es que muchos lo queremos”, comentó esta herediana.

Este san Pedro tico aseguró que no se cortará la barba nunca más, pues cree que esta característica lo hace inconfundible y le ayuda a la gente encontrarlo en la calle.

Viaje celestial
Si usted necesita hacer un viaje celestial con san Pedro, lo puede llamar al número de teléfono 8365-2445.

“Sin la barba sería casi que irreconocible y creo que Dios quiere que me la deje para seguir ayudando a las personas y uno nunca sabe cuándo alguien quiere atentar contra su vida y solo por reconocerme me hablen y no lo hagan”, comentó.

Tiene las llaves del cielo

De acuerdo con la Biblia, en el libro de Mateo, Jesús le dio las llaves del reino de los cielos a san Pedro, algo que don Alberto utiliza como un simbolismo para cuando alguien le pide ayuda.

Don Carlos nos dijo que en su casa tiene unas llaves doradas que le hicieron hace varios años para participar en procesiones y obras de teatro, a las cuales les guarda un gran valor sentimental.

“Yo no tengo las llaves del cielo, lo que sí hago es decirle a las persona que hay cosas buenas y malas que tienen consecuencias, en algunos casos lo malo puede llevar a perder a un persona que uno quiere mucho y lo bueno puede hacer que algo bonito florezca, ya sea en una relación o en otras cosas”, comentó.

Así que ya lo sabe, si algún día cree que vio a san Pedro en media calle, probablemente al que esté viendo sea a don Carlos.

Bryan Castillo

Periodista

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