Nacional

Santa Teresa de Cóbano: el lugar que enamora a los argentinos

Argentinos son el vivo ejemplo de que este pedacito de tierra nes ideal para vivir

EscucharEscuchar

La tranquilidad y las bellezas naturales de Costa Rica enamoran con frecuencia a extranjeros, pero no todos hacen de esta su segunda patria.

Esta historia es de varios jóvenes argentinos quienes sí, luego de venir de visita echaron raíces aquí, específicamente en el Pacífico, en Santa Teresa de Cóbano.

La mayoría proviene de ciudades grandes y buscaban un cambio de vida y rutinas más relajadas.

Según cifras de la Dirección General de Migración y Extranjería en el 2020 ingresaron 10.707 argentinos a nuestro país y salieron 7.884, es decir, 2.823 se quedaron.

Una de esas encantadas es Antonella Giraldi, de 33 años y quien hace siete años se instaló en Santa Teresa.

Ella tenía su rutina en Buenos Aires, Argentina, donde estudió arquitectura, publicidad y trabajó en una empresa creativa hasta que vino a vacacionar a Santa Teresa, donde visitó a sus dos mejores amigas, y la experiencia le cambió la vida.

Aprendió a surfear y disfrutaba de la vida relajada a unos metros del mar. Regresó ocho meses a su país, pero ya no logró adaptarse.

“Fueron meses muy duros, no me identificaba con esa vida, con el tumulto, el corre corre y los mil horarios”, explica.

De regreso a Santa Teresa comenzó a trabajar en restaurantes y hoteles, hasta que hace dos años y medio abrió su local de cosmética natural. Eso le permitió encontrar paz, tranquilidad y un lugar para vivir libre y al lado de la playa.

“En Buenos Aires me sentía atrapada y obligada a cumplir con mandatos que no eran de mi interés. Acá conseguí una vida equilibrada y plena, sin la necesidad de estar a las carreras, descubrí un estilo de vida distinto al que estaba acostumbrada. Nadie juzga, estás feliz y sin estrés”, comenta Antonella.

Añade que uno de sus mayores aprendizajes fue descubrir que se puede vivir con sencillez, sin estar pendiente de lo último en consumo. “Lo importante es ser feliz, tengas mucho o tengas poco”, reflexiona.

Se levanta a las seis de la mañana, se toma un café frente al mar, luego se va a surfear y al regreso, a trabajar.

No es la única

Dejar el cemento para instalarse en la naturaleza es otra de las prioridades de los migrantes.

José Ochoa tiene 21 años, estudiaba administración de empresas y en marzo del 2021, su hermano que ya estaba instalado en Costa Rica, lo incentivó a venirse para acá con el argumento de que había trabajo, alojamiento y olas espectaculares.

Eso fue suficiente para convencerlo y se vino con sus amigos.

“Alejarme me abrió los ojos sobre una manera distinta de vivir. Me di cuenta de que no me gustaba lo que estudiaba, no estaba motivado. Acá encontré un sentido”, dijo José, que también se instaló en Santa Teresa.

Trabajó en un restaurante, y dio clases de español a extranjeros en un hostal.

Como en casa

Mudarse a otro país, lejos de sus seres queridos no es fácil, pero la solidaridad tica los hace sentirse acogidos.

Algo que caracteriza a Santa Teresa --y a muchos lugares de Costa Rica-- y de lo que más sorprendió a Giraldi es la calidez de su gente, “te hacen sentir como en casa, te abren las puertas, te ayudan”, dice.

Además, hay una comunidad muy grande de argentinos que se conocen y por eso aunque estén lejos de su país, tienen un pedacito de su cultura.

La playa es el punto de encuentro, un oasis para recargar energías.

“Acá la vida es improvisada y espontánea. Estamos todos en la misma, siempre te cruzás a alguien y si no, te ponés a hablar, está lleno de grupos, familias. Hay un ambiente muy lindo y relajado”, comenta Ochoa.

A distancia

Lula Rizutto, estudiante de 21 años de economía, aprovechó la pandemia para trabajar y llevar clases a distancia desde Costa Rica.

“El ritmo de vida es tranquilo, no hay estrés, todo queda cerca y el día rinde. Tenés sed, vas por un coco. Tenés hambre, vas por un mango”, dice riendo.

En los ratos libres, iba a la playa para darse un chapuzón en el mar, tomar unos mates con amigos y volvía luego a sus obligaciones.

Vivir en un lugar donde hay tanto verde la ayudó a conectarse con ella misma y a conocerse desde otro lugar, también a valorar lo simple y aprender a vivir con poco.

En Costa Rica descubrieron un lugar donde sentirse tranquilos y libres, donde todo fluye, dicen estos argentinos.

A partir de su experiencia, Giraldi insiste en que la clave está en animarse, en probar, en romper barreras personales y aclara: “Argentina siempre va a estar ahí, pero en la vida las oportunidades se dan una vez”.

Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.