Temas de familia: Autoridad compartida

En la dinámica familiar los papás están encargados de la crianza de sus hijos, por lo que es frecuente ver cuando entre ellos se desautorizan frente a los pequeños, debido a que tienen una visión diferente sobre los valores y las reglas de vida para sus hijos.

También se presentan problemas de desequilibrio, cuando uno de los padres se recarga sobre el otro con respecto a las funciones y tareas propias de la educación. Especialmente a la hora de poner reglas y limites.

Lo común es que uno de los dos es muy complaciente (chineador) y el otro intenta enseñar y detener las malacrianzas. Incluso les hacen ver a los niños, con sus acciones, que la persona que asume la posición más estricta es la mala de la casa.

Los niños sufren ante tanta confusión, así que no saben obedecer ni seguir instrucciones. Aparte de sentir culpa por querer quedar bien con ambos progenitores.

Una técnica que ayuda a estabilizar la autoridad y que permite que los niños sigan un solo camino se puede seguir con esta frase: "Su papá y yo hemos decidido que ya es hora de que se lave los dientes". Se puede utilizar estando el otro padre o no. Lo mismo puede hacer el otro. Ejemplo: "Su mamá y yo hemos decidido que no lo vamos a dejar salir después de las ocho de la noche".

Al unificar la autoridad de manera verbal, los hijos guardan esta frase en el subconsciente e impide aliarse a uno en contra del otro. Si ven que sus padres tienen el mismo rango de autoridad, se portarán bien con ambos y no manipularan las circunstancias. No les queda más que hacer lo que ambos les indiquen en cualquier momento.

Otra forma de apoyarse como padres es que cuando uno esté regañando a alguno de los hijos el otro guarde silencio y se abrecen delante de los pequeños para que vean que se quieren y que están educando juntos.

Recuerden…LA UNION HACE LA FUERZA.