Se ha escuchado mucho la frase: "Soy como un barco a la deriva" , principalmente en las canciones que hablan de amor o desamor.
Personalmente no sé nada de barcos ni del mar, pero la frase me indica que es un barco que se hizo a la mar y se quedó sin dirección. Imagínese un vehículo sin dirección o sin frenos, no va a lograr llegar a su destino.
Son personas que están siendo golpeadas por las crueles circunstancias de la vida y en ese viaje sin retorno no solo va la pareja, sino también los hijos y los familiares, que son arrastrados por la inercia de las malas decisiones de quienes debían llevar el timón.
Es por eso que si su vida, su relación de pareja o su familia están a la deriva, se dé a la tarea de evitar dejarse llevar por las olas del conformismo, de la pasividad y del orgullo. Busque ayuda para que su vida y su familia puedan tener un destino diferente al que lleva.
El especialista Róger Valverde puede ser contactado al 8660-3215