Cuántos problemas se evitarían las personas si cuidaran las palabras que dicen. El asunto es que a veces se dicen cosas que llevan implícito lastimar, hacer sentir mal a quien las escucha. Lo peor es que a veces se pide perdón por salir del paso, sin sentir arrepentimiento por lo que se ha dicho.
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Cuántas personas están en una prisión, cuántos divorcios, cuántos crímenes, cuántos dolores que han desgarrado a todo una familia solo porque se dijeron unas palabras al calor del enojo. Aveces se dicen por orgullo, por no perder la discusión.
Es por eso, con todo el respeto que usted me merece querido lector de esta columna, que le digo cuide sus palabras. No hable si no se le invita a hacerlo. Evite dar opiniones aunque lleven una buena intención, sobre todo a su pareja, a sus hijos, a su familia.
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Evite decir palabras hirientes, porque casi siempre duelen más las palabras que los golpes y se olvidan mas fácil los golpes que las palabras. Por eso es importante evitar las palabras que usted tiene claro que van a provocar dolor.
Existen palabras lindas y nobles que antes de decirlas deben de sentirse porque sino van vacías y sin sentido.
Róger Valverde es consejero, puedo llamarlo al: 8660-3215