Este mes es un tiempo bonito y apropiado para que las parejas se reconcilien, porque es muy importante tener en cuenta las cosas que se deben cambiar.
Hay cosas que se necesitan mejorar y para empezar lo mejor es tomar papel y lápiz, hacer un análisis y poner manos a la obra.
No solo se debe sentir dolor y vergüenza por haber fallado, se necesita comenzar a efectuar cambios. A veces se pueden hacer en forma individual y en otros casos, los más graves, se deben de hacer con ayuda de otra persona.
Un grave error sería involucrar el sexo en el asunto, ya que se ha definido que esto por si solo no resuelve los problemas y que en algunos casos tiende a profundizarlos.
Es obvio, pero se necesita una actitud humilde para que la reconciliación sea completa, un deseo profundo de no lastimar más a la pareja y sobre todo un perdón incondicional acompañado por una nueva ilusión y el deseo de luchar para hacer feliz a la pareja.
Con estos ingredientes básicos y con la ayuda de Dios será muy difícil que la reconciliación no tenga éxito. Vale la pena intentarlo y recuerde que este es un asunto de dos, así que no involucre a nadie más.