Después del primer año los güilas tienen su estómago preparado para comer casi de todo, pero la realidad demuestra que muchos pequeños no están consumiendo las vitaminas y minerales necesarios para que crezcan puras tejas.
Lo anterior es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “hambre oculta”, lo que puede afectar tanto a las personas con obesidad con el peso adecuado e incluso desnutridos.
Lamentablemente muchos piensan que se trata solamente matar el hambre con lo que sea y no de comer alimentos nutritivos.
A raíz de lo anterios, le pedimos algunos bolados a la nutricionista pediátrica Katherine Asch sobre qué alimentos son ricos nutrientes:
-¿Cuáles son los principales nutrientes que deben tener los niños y en qué alimentos se pueden encontrar?
El principal es el hierro. La falta de este produce anemia y afecta el desarrollo físico, mental y conductual. Este lo encontramos en la carne, el pollo, el pescado, los cereales, los alimentos enriquecidos y en las leches fortificadas de crecimiento.
También se recomienda incorporar el consumo de calcio para el desarrollo de los huesos, el cual está en la leche y sus derivados como el queso. Es importante no exceder la recomendación de consumo, que son 16 onzas por día.
También están el omega 3 y omega 6, que son ácidos grasos que, en los niños menores de tres años, son fundamentales para el desarrollo del sistema cognitivo (memoria, lenguaje, aprendizaje) y visual. Se encuentran en el pescado o en las leches fortificadas de crecimiento.
–¿Cuáles alimentos han logrado detectar que acostumbran darles las madres a los niños de un año que solo sirven para quitarles el hambre y no para alimentarlos correctamente?
Se ha comprobado que en los últimos años los alimentos ultraprocesados forman parte de la alimentación de los niños. Estos son altos en azúcar y grasa, lo que les quita el hambre, pero no debe abusarse de ellos.
Lo ideal es que el niño coma frutas, verduras, legumbres, carnes, alimentos enriquecidos y leches fortificadas de crecimiento.
–Muchas veces se asocia la comida saludable como algo costosa, por lo que en los hogares de menos recursos económicos piensan que no están a su alcance, ¿qué tan cierto es eso?
Uno de los mayores mitos en la alimentación es creer que sale muy caro tener una dieta saludable, pero esta es posible con frutas y vegetales, los cuales se pueden comprar a precios accesibles.
Otros ejemplos de comidas saludables son los frijoles, el arroz y las pastas, alimentos que están en la canasta básica y que no son tan costosos.
La recomendación es consumir de dos a tres porciones de frutas al día e incluir vegetales todos los días. También comer arroz, frijoles, papa y plátano.
Es importante que el niño coma carne o, en su lugar, huevo, una proteína con un precio más accesible.
–¿Los probióticos y prebióticos en cuáles frutas y verduras se encuentran?
Los prebióticos y probióticos son alimentos funcionales, que tienen un efecto positivo sobre la salud. Los probióticos son bacterias que ayudan a crear una barrera de defensa y los prebióticos son, por así decirlo, el alimento que necesitan los probióticos para hacer su función. Se pueden encontrar en alimentos fermentados como el yogurt, algunos quesos y también en las aceitunas.