¿Termina casando después del trabajo? A sus ojos les ocurre lo mismo

Posiblemente, al final de su jornada laboral, usted se sienta agotado y solo quiere llegar a la casa para descansar un rato, porque al día siguiente, le toca volver a su puesto.

Con sus ojos ocurre lo mismo, ya que el esfuerzo que usted hace repercute en un cansacio inevitable, que se traduce en estrés visual al que hay que tenerle muchísimo cuidado.

Además, esa fatiga empeora según la labor que usted ejecuta, pues no es lo mismo el esfuerzo de un sastre al de un deportista, ni qué decir de quienes pasan más de 10 horas al día frente a la computadora.

Por eso, el doctor Paul Münkel nos guía sobre las medidas que podemos tomar con el fin de disminuir el estrés visual.

“Lo primero es saber que sin su corrección óptica sus molestias visuales aumentarán, por lo tanto, si son de uso permanente ande siempre sus anteojos puestos o procure utilizarlos cada vez que esté frente a la computadora o frente al objetivo en visión cercana”, explicó.

Además, resulta muy importante acudir a un optometrista u oftalmólogo, ya que el excesivo esfuerzo visual a distancias cortas puede llevar a distintos problemas con su enfoque y la flexibilidad de su cristalino.

“Revise con más razón su visión cercana; si usted es mayor de 40 años, pues aparece la presbicia y es importante corregirla, según el diagnóstico de cada persona, y utilizar sus anteojos siempre para los trabajos que requieran concentración y esfuerzo visual a menos de 40 centímetros de distancia”, recalcó el especialista.

Y aunque suene básico, otro consejo es sentirnos cómodos; por ejemplo, hacer la letra más grande en el monitor, bajar el brillo y que sus ojos queden a igual altura de la pantalla.