La costarricense Jalila Carrillo trepó a un campamento base del Everest a 5.644 metros (la cúspide de la montaña son 8.848 metros) con el objetivo de recoger plata y donarla luego a una organización internacional que se encarga de llevar ayuda, asistencia de emergencia y apoyo a gente afectada por desastres naturales.
La tica era una de las catorce personas que formaron parte del reto de DHL que tenía ese objetivo benéfico.
Se sintió muy honrada de ser tomada en cuenta pues hubo unas 1.700 solicitudes de trabajadores de la empresa que querían enfrentar el desafío.
Nuestra compatriota logró recaudar, ella solita, por medio de padrinos $7.000 (más de ¢4 millones). Cada donante podía elegir mediante cuál atleta hacía su aporte.
La platica que recogió Jalila y la de sus otros trece compañeros llegó directamente a Direct Relief, una organización de ayuda humanitaria, activa en más de 80 países y que ha mejorado la vida de personas sorprendidas por terremotos, tsunamis, huracanes y otros fenómenos naturales.
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“¡El pico más alto que subí, sin duda, fue interno!”, dijo la costarricense.
La ruda expedición se inició el 3 de abril y se prolongó por catorce días en unas condiciones verdaderamente complicadas y cargando un peso de 15 kilogramos.
Jalila se encontró trepadas de 600 metros en un trayecto de apenas cinco kilómetros, en medio de lluvia, nieve, viento y mucho frío.
“Esta es una experiencia que quedará grabada en mi corazón por siempre”, comentó la valiente.
Mujer de acero
La tica estaba bien preparada pues se entrenaba 20 horas por semana para estar con toda la pata a la hora de subir.
Es corredora de maratones y ya había hecho el triatlón más duro del mundo, el Ironman del 2017 en Arizona, Estados Unidos.
Después de que terminaron con el reto del Everest, los valientes hicieron una parada más, fueron a Kala Patthar, a 5.700 metros, en Katmandú.
En total, hicieron un recorrido de 130 kilómetros. Ese lugar es el que tiene la mejor vista de todo el campamento base.
“¡Así se logra comprender el significado de estar vivo!”, añadió Carrillo.
Warner Rojas, el único tico que ha logrado subir hasta la cumbre del Everest, destacó que llegar al campamento base es un gran logro por la entrega y la preparación física y mental que requiere.
“Hay condiciones de falta de oxígeno y frío extremo que hacen que subir demande un gran esfuerzo. Como experiencia de vida es algo único, lo lleva a uno a darse cuenta de que no hay límites”.