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Ticos ‘empunchados’ ven en el INA un camino para superarse

Según el estudio ADN Pura Vida, la población costarricense encuestada piensa en esta institución como la opción que más rápido los pone a trabajar

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En el distrito de Cutris de San Carlos, en la comunidad de San Vito, vive don Freddy Vega y su familia, en un terrenito dedicado a la agricultura.

Desde que tiene esta finquita, don Freddy la ha pulseado bastante para ganarse la vida. Primero pasó por la siembra de tubérculos, luego de granos y hasta tuvo una pulpería.

Hoy, los esfuerzos de este sancarleño han rendido buenos frutos: su finca fue escogida como finca modelo por la Plataforma Regional para la Ganadería Sostenible 2013-2020 que impulsa el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

Para convertirse en un ejemplo a seguir, este empunchado sancarleño se preparó con tiempo: volvió a las aulas del INA y aprobó 13 módulos que le enseñaron cómo debe manejar correctamente sus tierras y que lo capacitaron en el tema de la producción láctea.

El camino no ha sido fácil, pero hoy, don Freddy tiene claro hacia a dónde tiene que tirar las riendas de su negocio.

Como él, muchos otros pulseadores han sentido una mejora en su calidad de vida, gracias al INA, según arroja el estudio ADN Pura Vida, realizado por Unimer y kölbi, y en el que se encuestó a 1.200 hombres y mujeres, entre 18 a 65 años, de diferentes partes del país y con distintos niveles socioeconómicos.

Y es que según este estudio, cuando se le pregunta a los ticos qué instituciones, empresas y marcas contribuyen al desarrollo del país, lo primero que se le viene a la mente al 59% de los encuestados es el INA.

El INA, por su parte, está super contento con la noticia y considera que un motivo que podría influir en ser el consentido de los costarricenses es el peso que como institución le da a los cursos técnicos.

“La educación técnica es uno de los mecanismos más efectivos de movilidad social, pues le permite a las personas desarrollar competencias para conseguir empleo o emprender negocios”, dice Marlon Marotto, del departamento de Comunicación del INA.

Lo que más valoran los ticos

Para los encuestados, estar bien tiene que ver con tener buena salud, y esto es lo que más valoran cuando se les pregunta sobre qué tipo de bienestar es más importante para ellos, dice el estudio de Unimer.

Es por eso que el 39% considera más relevante el bienestar físico (salud, alimentación y actividad física), seguido del 19%, que le da mayor peso al bienestar emocional. En tercer lugar (17%) están los que ligan el bienestar con tener la billetera bien llena.

Un 10% de los ticos son bien concienzudos y por eso ligan el bienestar con el desarrollo; es decir: con tener acceso a la educación para tener mejores oportunidades laborales y, de esta forma, mejores ingresos económicos.

Para estos ticos que están en todas, el INA ofrece 283 programas de formación (enseñanza de una habilidad para ejercer una ocupación) y 44 programas de capacitación (complemento para mejorar el desempeño laboral), así como 527 módulos de capacitación certificables.

Así que si quiere conocer a fondo la oferta del INA, acérquese a cualquiera de los 55 centros de formación a nivel nacional, llame al call center 2210-6000 o visite la página de Facebook: Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

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