Nacional

Ticos que se gradúan en EE.UU. usan emotivo detalle para no olvidar a Costa Rica

El pasado mes de mayo es el de las graduaciones en Gringolandia

EscucharEscuchar

Emelyn Ureña Campos tiene 11 años, vive en Estados Unidos, su mamá tica no la ha traído a Costa Rica, pero sí la tiene superenamorada de Tiquicia, por eso, el pasado 22 de mayo cuando se graduó de primaria demostró ese amor luciendo una cinta con la bandera de Costa Rica.

Con gran emoción la hija de mamá tica llegó a la graduación de la Chesney Elementary School en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, con la toga, el birrete y una cinta con la mitad de la bandera costarricense y la otra mitad de la estadounidense, así fue como se la pidió a su mamá, doña María Campos.

Costarricenses que viven en Estados Unidos cuando se gradúan no se olvidan de su amor por Costa Rica y llevan una cinta con la bandera tica.  En la foto, Emelyn Ureña Campos, edad, 11 años.

“Todavía no conozco Costa Rica, mi mamá no me ha traído, pero me informo todos los días del país, me encanta y ya aprendí a amarlo. Sé que puede sonar extraño, pero aunque no la conozco lo llevo en mi corazón.

“Sabía muy bien que para mí graduación debía llevar algo que mostrara que soy tica, por eso nos pareció genial comprar la cinta con las dos banderas. Le agradezco a Estados Unidos todo lo que me ha dado y también le agradezco a Costa Rica por todo lo que le dio y le da a mi mamá”, nos Explica Emelyn desde su casa en Atlanta.

Quisimos probarla a ver si pasaba la prueba. Le preguntamos qué se come mucho en nuestro país en diciembre y de una vez dijo que no solo en diciembre, sino que para cualquier mes del año le encantan los tamales. Aprobó la pregunta.

Le pedimos que nos dijera comidas típicas y nos cayó la boca al confirmarnos que en la última semana ha comido uno de sus platillos favoritos, la olla de carne y le pidió a su mamá que le hiciera gallitos de papa con carne molida. Nos convenció.

“Vieras que yo quería la cinta solo de Costa Rica, soy más tica que estadounidense, pero mi mamá me dijo que mejor las dos banderas para que no me dijeran nada. Todavía no soy ciudadana tica, pero ya estoy en proceso. Estoy segura que dentro de poco por fin conoceré Costa Rica, eso me tiene muy contenta”, aseguró.

Costarricenses que viven en Estados Unidos cuando se gradúan no se olvidan de su amor por Costa Rica y llevan una cinta con la bandera tica.

¿En qué le gustaría trabajar cuando sea grande?, le preguntamos y nos sorprendió su determinación.

“Voy a seguir estudiando para aprender a tener mi propio negocio, eso es lo que quiero hacer, arrancar un negocio que le pueda dar trabajo a mucha gente”, respondió, esta tiquita que estudia violín, lleva clases de ballet y tiene una hermana que se llama Mya Ureña, de 7 años.

Gran orgullo

Hillary Orozco tiene 17 años, llegó hace cuatro a Boca Ratón, Florida, y el pasado 20 de mayo se graduó de lo que allá en el norte es el colegio y también lució la cinta con la bandera tica.

“Era algo que sabía debía hacer en un día tan importante en mi vida, mostrarle a Estados Unidos y al mundo que soy costarricense, que soy una orgullosa representante de mi país en cualquier parte del mundo en que este.

“El día de mi graduación llegué toda feliz luciendo mi cinta costarricense y muchos de mis compañeros y profesores sí la relacionaban con Centroamérica, pero no estaban seguros de cual país. Les llamó mucho la atención que no era una bandera de Cuba o Puerto Rico que es la que más ven en graduaciones”, reconoce Hillary.

Doña Jessica Ávila es la mamá y está superorgullosa de ver el gran paso que dio su hija quien rapidito, hace cuatro años, se adaptó al nuevo país y le puso bonito al estudio.

Costarricenses que viven en Estados Unidos cuando se gradúan no se olvidan de su amor por Costa Rica y llevan una cinta con la bandera tica. En la foto, Hillary Orozco, 17 años.

No solo eso, Hillary ha llevado cursos con la Marina (Navy) y desde que llegó a Estados Unidos no ha dejado de trabajar (en un restaurante italiano) y estudiar. Seguirá estudiando alguna carrera relacionada con las matemáticas que le encantan y se le hacen fáciles.

Amor patrio solidario

A Emelyn y Hillary sus cintas se las vendió doña María Chinchilla, otra tica que vive en Estados Unidos y que tiene tres años de haber entendido que hay muchos ticos en Gringolandia que aman graduarse con su Costa Rica en el corazón.

Nos cuenta doña María que ha hecho cintas mitad nuestro país y mitad Colombia, también mitad Puerto Rico y hasta mitad México. Valen 30 dólares más el envío, que terminan siendo como 20 rojitos ticos.

“La alegría de las cintas para mí es doble porque me encanta ver a ticos luciendo con orgullo a su país y la mitad de lo que me pagan por la cinta va directo a la fundación Ticos Helping Ticos (Ticos Ayudando a Ticos).

Esta fundación todos los años, para la entrada a clases y para Navidad, distribuye útiles, regalos y comida en zonas en pobreza extrema de Costa Rica y también en zonas indígenas como las de Talamanca, por ejemplo, este año repartieron útiles en la Escuela Namaldí en el Territorio Indígena Bajo Chirripó”, explica doña María.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.