Sarai Felipe llegó hace 9 meses a Costa Rica y no ha parado de pulsearla: trabaja en una clínica dental y hace servicio express para poder reunir el dinero que le permita reencontrarse con su hija en Cuba.
A Sarai la encontramos en el parque central de Heredia, justamente cuando estábamos buscando a esas personas trabajadoras y pulseadoras y precisamente ella nos compartió que migró al país con su esposo, con el fin de salir adelante.
“Ahorita trabajo como asistente médico en una clínica dental, pero cuando no hay pacientes salimos a volantear al parque para atraer más clientes”, confesó, con esa mirada triste de una madre que tiene su corazón incompleto.
González nos explicó que todos los días se levanta a eso de las 6 de la mañana, prepara el desayuno y lo necesario para su trabajo, para llegar al consultorio y poner todo en orden.
LEA MÁS: Herediano de 85 años mantiene vivo un oficio con el que endulza a muchos
“Al menos por día, camino más de cinco kilómetros volanteando. Hay que ser una persona activa y tener salud para cumplir con las labores”, detalló.
Algo que nos pareció muy ejemplar es que, aparte de su trabajo principal, ella y su esposo realizan servicios express en las noches mediante plataformas digitales.
“Yo hago doble turno todos los días. Cuando salgo del consultorio, llegó a la casa, alisto la cena y las cosas para el día siguiente y desde las 7 de la noche, hasta las 12 medianoche, nos dedicamos a entregar pedidos de comida”, confesó.
La cubana confesó que lo que hace es muy sacrificado, pero sabe que tiene que echarle ganas a la vida y ahorrar mucho, porque tiene un gran motivo: su hijita. No pudieron traerla con ellos y permanece en Cuba, a la espera de que sus padres logren reunir el dinero necesario para reencontrarse como familia.