Los trabajadores ticos de la empresa de transporte de carga DHL, aseguran que celebran cada vez que reciben un cargamento de vacunas contra el covid-19, ya que entienden que lo que llega es vida y salud.

Conversamos con dos alajuelenses que tienen varios años trabajando en esa compañía, recibiendo todo tipo de cargas en el aeropuerto Juan Santamaría. Ambos coinciden en algo sobre las vacunas: “Recibimos el cargamento más importante de nuestras vidas”.

Hasta el pasado 9 de marzo, han llegado nueve cargamentos al país, pero la entrega que marcó mucho más a estos breteadores fue la primera, aquellas dosis que aterrizaron el 23 de diciembre del año pasado.

Ese día estuvo el presidente de la República, Carlos Alvarado; el ministro de Salud, Daniel Salas, y el presidente de la Caja, Román Macaya, además de otras personalidades.

Esa llegada se transmitió por televisión y el momento justo cuando le abrieron la panza a un avión amarillo para sacar las primeras 9.750 vacunas, prácticamente fue cadena nacional porque todo el país estaba pendiente.

Lo que pocos saben es que había otro Carlos Alvarado en el Juan Santamaría, también pendiente de las vacunas. Un vecino de Alajuela, de 32 años y supervisor de seguridad para DHL en el aeropuerto.

Nervios

“Esa primera vez fue una experiencia superemocionante. Recuerdo que nosotros en DHL habíamos entrenado muy bien, nos preparamos de la mejor forma porque entendemos la importancia de esos cargamentos. Todos son importantes, pero ese trae vida.

“Respetamos perfectamente todos los protocolos de higiene y de seguridad. No podíamos dejar de lado que fue la primera luz de esperanza para el país, esa llegada fue también una llegada de ilusión nacional. Eso me estresó, a ver, fue una emoción estresante, muy diferente a lo que uno vive todos los días”, explica don Carlos, pero no el presidente del país.

A pesar de que, como un buen equipo de fútbol, los de DHL entrenaron puras tejas, minutos antes de comenzar a “jugar” el partido, de recibir las vacunas, se les comenzó a llenar el “estadio” como nunca les había pasado.

“Comenzamos a ver que entra el presidente del país y las otras autoridades, claro que me entró un poco de nervios, fue una lluvia de emociones: nervios porque nos estaba viendo el presidente, concentración porque todo tenía que salir perfecto, atención a la seguridad para evitar algún accidente.

“Le voy a confesar algo, yo no sabía que estábamos en vivo para todo el país. Claro, eso es lo de menos porque con cámaras o sin cámaras había que trabajar con excelencia profesional y así lo hicimos. Nunca olvidaré ese 23 de diciembre porque esa carga de vacunas es lo más importante que me ha tocado recibir. Al final, después de que todo salió perfecto y las autoridades se fueron, sentí una tremenda tranquilidad”, recordó el trabajador de DHL.

Carlos está casado y tiene una hija pequeñita. La esposa fue quien le mandó una foto al celular para confirmarle que había salido en televisión. Incluso, salió tan bien que la hija pudo reconocerlo en otra foto y se alegró mucho porque ella sabe que el papá trabaja con los aviones amarillos y en uno de esos fue que lo vio.

Al final del “partido”, el equipo completo que atendió esa llegada se abrazó y celebró que tuvo una gran noche. Carlos llegó a su casa como a la una de la mañana del 24 de diciembre.

“Siempre llego a la casa a tomarme un café antes de acostarme, fue en ese momento que revisé redes sociales y como que terminé de entender lo que viví, me di cuenta del tamaño de lo que fui parte, además, recibí mensajes de familiares y amigos confirmándome que me vieron en tele… ¡Me alegré mucho!”, contó.

Mamá orgullosa

Adrián Delgado fue otro de los “jugadores” en la alineación titular de DHL ese 23 de diciembre, también llegó bien entrenado. Él es vecino de Alajuela, es supervisor de rampas y tiene 26 años.

“Yo nunca había tenido al presidente de mi país tan cerca, jamás viví algo así, qué va, da muchos nervios cuando el propio presidente lo está viendo a uno a los ojos. Además, había cámaras y otro montón de personas, se nos llenó el estadio. Yo creo que me sentí como los seleccionados cuando en Brasil 2014 iban a jugar contra Uruguay, uno sabe que entrenó bien, pero el nervio siempre está presente.

“En mi vida nunca había salido en algún medio de comunicación. Cuando llegó el momento, yo sabía que estaba bien preparado e hice todo de forma correcta, eso sí, en medio de una gran impresión, emoción, asombro, en un momento me sentí como un superhéroe sin capa”, comenta Adrián entre risas.

Este breteador recuerda que no fue que medio entrenaron antes del “mejengón” que les tocó jugar, en verdad la empresa los fogueó duro y con varias semanas de anticipación debido a la importancia de la carga.

Partidazo

“Siempre entrenamos para los partidos, pero hay que entender que siempre jugamos a estadio vacío, al ver yo aquella pista del aeropuerto llena de gente, experimenté algo que jamás había sentido, el nervio de tantísimas miradas encima, sabía que cada movimiento era observado y eso provoca que uno deba concentrarse mil veces más para no cometer errores”, explicó Adrián.

Mientras llegó el avión y se bajaron las vacunas, nada de celulares, cuando ya todo pasó, comenzó la locura de las redes sociales para este otro alajuelense.

“Viera usted lo que fue mi celular, se volvió loco. Tengo cuatro hermanos, amigos y a mi mamá, ellos no sabían nada, no les podíamos decir nada por motivos de seguridad, entonces la impresión fue tremenda para ellos al verme en la tele, el asunto los agarró por sorpresa.

“Jamás olvidaré la mirada de mi mamá cuando llegué a la casa, no se cambiaba por nadie, estaba muy orgullosa porque su hijo fue parte de un momento de alegría nacional, es que la pandemia trajo mucho dolor y tristeza”.

Adrián llegó a su casa a eso de la una de la madrugada del 24 de diciembre y la mamá lo estaba esperando con un yodito, abrazos, besos y mucha alegría. La tertulia familiar duró como hasta las tres de la mañana.

“Cada uno en su puesto estuvo perfecto, salimos en televisión haciendo un gran trabajo, en fin, nos jalamos un partidazo. Me quedará para el resto de la vida saber que fui parte de ese día, de esa luz de esperanza que llegó para todo el país. Al otro día compré todos los periódicos y los tengo bien guardaditos, también los pantallazos de todas las noticias, eso es para contarle a mis hijos”, concluyó Adrián.

Seguridad total

Países como México o Sudáfrica ya sufrieron el robo de vacunas contra el covid-19, de hecho, desde antes de salir las dosis de casas farmacéuticas como Pfizer-Biontech, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) lanzó una alerta mundial.

La agencia internacional alertó a sus 194 países miembros: “Mientras los gobiernos lanzan vacunas, las organizaciones criminales planean infiltrarse o interrumpir las cadenas de suministro.

“La pandemia ha dado lugar a una actividad criminal depredadora y oportunista”, recuerda Interpol, que asegura haber confirmado ya la promoción, venta y administración de falsas vacunas.

“Es esencial que las autoridades estén lo más preparadas ante la invasión de todos los tipos de actividades criminales asociadas con las vacunas contra el covid-19”, añadió la agencia internacional.

Jonathan Goñi, jefe de la Interpol en Costa Rica, explicó desde diciembre pasado que la Secretaría General de Interpol y la unidad encargada de temas de medicamentos ilegales están informadas sobre posibles medicamentos y equipos médicos falsificados que podrían estar siendo comercializados.

Ante esta realidad mundial, es que, si bien brindamos los nombres de dos trabajadores de DHL, no damos grandes detalles y no usaremos sus fotos particulares en esta nota, se usarán fotos que muestren varias personas, pero ninguna en específico.

Casi medio melón

Al llegar al país el noveno lote de vacunas el pasado 9 de marzo, el país ha recibido 472.875 dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech.

A las 9.750 dosis de la primera vez se le unieron las 11.700 de la segunda, 33.150 de la tercera y la misma cantidad para la cuarta. La quinta vez, el 19 de enero, se recibieron 16.575, la sexta fueron 79.560 y la sétima 92.430. El octavo ingreso de vacunas fue el más grande hasta el momento, 109.980 dosis, la novena fue de 86.580 el 9 de marzo anterior.

La Caja explicó que hasta el lunes 8 de marzo se habían aplicado un total de 204.586 vacunas contra el covid-19.

Actualmente se trabaja el esquema de vacunación a las personas de los dos primeros grupos prioritarios (personal de la primera línea y personas mayores a 58 años de edad).