Este jueves la humanidad vivió un día histórico con el amartizaje de un nuevo robot de la Nasa en el planeta rojo y cuatro ticos ayudaron a que esa misión fuera todo un éxito.

La agencia AFP informó que a las 2:55 p. m. (hora tica) el “Perseverance” (nombre del robot, que en español es Perseverancia), un vehículo de una tonelada, se posó sobre el planeta rojo, en el cráter Jezero, luego de superar los siete minutos del terror, tiempo que tardó descendiendo desde la atmósfera marciana hasta la superficie.

Andrés Mora Vargas es uno de los talentos costarricenses que participó en la importante misión y está más que feliz de ver concluido, y con gran éxito, un esfuerzo en el que trabajó desde hace unos cinco años.

“Estoy muy emocionado porque es la primera vez que se va a demostrar una tecnología que va a hacer que tengamos un helicóptero volando en otro planeta (Marte) que tiene un tercio de la gravedad que hay en la Tierra y una atmósfera muy delgada que dificulta crear algo que pueda volar en esas condiciones”, explicó el ingeniero en robótica, quien bretea en el Centro Espacial de Investigación Ames.

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Mora formó parte del proyecto entre el 2016 y el 2017, con el simulador de gravedad que hicieron en el laboratorio JPL (el laboratorio de propulsión a chorro de la Nasa), y en el que también trabajaron los costarricenses Alex Mora, Joe Mora y Eric Aguilar.

Los ticos colaboraron con las pruebas del helicóptero que acompaña al “Perseverance” en el planeta rojo, en las que recrearon la misma gravedad que enfrentarían las máquinas en el planeta vecino.

“Para mí es un honor poder ser parte de un proyecto tan increíble. Ellos, en JPL, están haciendo cosas innovadoras y para mí es muy bonito poder ser parte de este tipo de proyectos. Ellos estuvieron más a cargo de la evaluación de los sistemas del Rover (el “carrito” en el que está montado el “Perseverance”) y del helicóptero (el dron que volará por ese planeta)”, contó el tico, de 39 años.

Andrés no participó en la construcción del Rover, pero Alex, Joe y Eric sí.

Mora mencionó que nunca ha hablado con los otros tres paisanos sobre el importante aporte que hicieron en el proyecto.

Gran ejemplo

La Teja le consultó a la ingeniera tica Sandra Cauffman lo que significa para nuestro país la participación de cuatro costarricenses en la nueva misión de la Nasa.

“Eso demuestra que hay increíble talento costarricense y que ese talento, que se entrena en el extranjero, podría ser una forma vital para que eventualmente se estimule la innovación en el país”, aseguró la ingeniera de la Nasa.

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Por su parte, el astrofísico del TEC, Miguel Rojas, coincidió con la científica al decir que es importante que los jóvenes crezcan pensando en que con esfuerzo se pueden alcanzar las estrellas.

“En los últimos años hemos visto como más costarricenses tienen participación en investigaciones de la NASA y eso es muy bueno, podemos ver el ejemplo de Sandra Cauffman, que es muy significativo para todos nosotros.

“Se espera que en unos diez años el ser humano pueda ir a Marte y todo eso requerirá de mucha investigación y también experimentos, así que eso hará que la NASA siga buscando personal, de ahí que los jóvenes deben prepararse si sueñan con llegar a tener trabajos de ese tipo, sí se puede, ya está demostrado”, expresó.

Largo camino

Con la llegada del “Perseverance” inicia un largo camino en la búsqueda de pruebas que permitan determinar si en el pasado hubo vida en Marte.

Rojas dijo que esta misión es muy novedosa porque anteriormente la NASA envió vehículos a ese planeta para que recolectaran materiales y fueran analizados allá mismo por los robots, pero esta vez la idea es que el “Perseverance” recoja piedras y materiales para que, en unos diez años, sean traídos a la Tierra para ser analizados.

“También es novedoso que envíen un helicóptero porque nunca los científicos han hecho volar nada en un planeta que no sea la tierra, es una prueba muy interesante”, aseguró Rojas.

El “Perseverance” es el quinto en llegar al planeta rojo. La primera misión exitosa fue en 1997. Todas las naves que lo han logrado hasta ahora han sido proyectos estadounidenses.

Este último robot está equipado con un brazo robótico de dos metros y tiene 19 cámaras a color, dos micrófonos e instrumentos de tecnología de punta.

Esto quiere decir que los terrestres podremos, por primera vez en la historia, escuchar sonidos de Marte.