El transporte de estudiantes del país volvió a quedarse en el examen de Riteve para el primer semestre de este 2019.
Tal y como le sucedió durante todo el 2018, no logran ni sacarse una nota que alcance el 50, por eso, como pasaba hace varios años, hay que ponerles nota bien roja.
Según detalló Riteve en su último informe para los primeros seis meses del 2019, una vez más los buses y busetas que transportan a nuestro ejército de chiquitos y muchachos que estudian, se sacó un 48, porque solo un 48% aprobó a la primera vez que fue a la revisión, la cual este tipo de transporte hace dos veces al año. En el cierre del 2018 la nota fue del 45%. Muy poquitico mejoró.
Lejos de un simple dato, cuando se revisa por qué sigue el transporte de estudiantes reprobando, confirma que se mantienen como una verdadera bomba de tiempo.
¿Cuáles son las principales causas faltas en Riteve? Pues nada menos y nada más que el estado de las llantas, el estado de los frenos y la cantidad de humo que echan.
Combinación fatal
A quien se le para la peluca con estos datos es a Jennifer Hidalgo, la gerente de comunicación y relaciones públicas de Riteve, quien advierte que los problemas en el desgaste de las llantas combinado con problemas en frenado, significan un verdadero peligro en carretera.
“Las principales causas de rechazo del transporte de estudiantes son muy similares a las causas de rechazo de todos los carros que vienen a Riteve, sea el tipo que sea. Es muy delicado, en este caso, el problema del frenado, porque es por desequilibrio (los frenos no trabajan parejitos si no uno con más fuerza que otro) y el desgaste de llantas".
Hidalgo aclara que cuando habla del desequilibrio del frenado no significa que los vehículos no frenen, en este caso lo que Riteve detectó es que una llanta frena más que que otra. En el día a día, con frenados regulares, eso no afecta significativamente, pero en el momento de un frenado fuerte, por una emergencia, es cuando el vehículo va a tender a colear o derrapar, de ahí vienen las salidas de carretera y los vuelcos.
“Muchas veces vemos en las noticias que se perdió el control del vehículo y no se sabe por qué, muy probablemente esas situaciones están relacionadas a un frenado desigual y llantas desgastadas, porque el vehículo se vuelve inestable, en un momento dado una llanta no está tocando el suelo y así los frenos resultan ineficientes”, advirtió Hidalgo.
Cinco mil permisos
Quien extiende los permisos para el transporte de estudiantes, que para este 2019 fueron unos cinco mil, es el Consejo de Transporte Público (CTP), por eso buscamos a Manuel Vega, el director ejecutivo, quien nos reconoció que en operativos que han hecho de la mano con la Policía de Tránsito, han detectado fallas como las que advierte Riteve.
“Cuando un transporte de estudiantes se descubre con faltas graves en carretera lo primero es advertirlo, además, revisamos que todos los permisos esté bien y al día, se le hacen los partes respectivos y si es del caso se les quitan las placas.
"Si ese vehículo vuelve a detectarse, incluso, se le puede cancelar el permiso a esos mal portados”, dijo y reconoció que en lo que llevamos del 2019 no se ha cancelado ningún permiso.
Que a finales de junio de este año el CTP no haya cancelado ningún permiso al transporte de estudiantes, no significa que todo queda ahí, según Vega, actualmente hay 70 procesos en profunda revisión.
Vega adelanta que ya están trabajando en un nuevo reglamento con el objetivo de que la cancelación de permisos sea un trámite más rápido y así esos “mal portados” salgan casi de inmediato de la calle.
“Será un nuevo reglamento más severo con el transporte de estudiantes, los servicios especiales y los controles en carreteras; en unas cuatro semanas estará prácticamente listo”, adelantó don Manuel.