La Universidad Nacional echó para atrás en la decisión de remodelar la plaza de Diversidad y la Casa Estudiantil, luego de que le lloviera por todos lados por gastar $14,5 millones (¢8.700 millones) en media crisis fiscal.
Alberto Salom, rector de la Universidad, confirmó a La Nación que la proveeduría institucional se trajo abajo la obra. A partir de esto, según él, corresponde volver a discutir el proyecto con el Consejo Universitario, los decanos y la comunidad estudiantil en general.
“No es que no se haya discutido antes. Ya empezó esa discusión, vamos a parar bien las antenas de lo que se nos ha estado diciendo, para que no solo hagamos un proyecto bueno y justificado, como este, que sigo pensando que es un buenísimo y que es una lástima, sino un proyecto que no suscite esa encrispación, vamos a buscar consensos”, comentó el rector.
Salom añadió que deben buscar un nuevo rumbo al dinero que tenían dispuesto para la obra.