Una Navidad para mil corazones inocentes

Unos mil niños de escasos recursos se apoderaron este jueves de los pasillos y las salas de juegos del Museo de los Niños.

Estaban allí para disfrutar la fiesta que organiza desde hace 17 años un grupo de voluntarios junto con la parroquia La Soledad, en San José. Ellos buscan beneficiar a niños que por su condición de pobreza no iban a tener regalos.

A las 9 a.m. llegaron desde El Carmen de Guadalupe, Purral de Guadalupe, Heredia, Liberia, Turrialba San Sebastián y Barbacoas de Puriscal. Iban emocionados por conocer este lugar, al que muchos solo habían visto por tele; otros hablaban emocionados de que era su primera vez en San José.

Luego de recibir una merienda los chiquitos se fueron a jugar en grupos con la ayuda de 150 voluntarios que trabajaron hombro a hombro con los colaboradores del museo para darles un rato de diversión lleno de música y juegos.

Una vez terminado el paseo por las salas los llevaron a disfrutar un show con Museito y Museita, reventaron piñatas y saborearon un rico arroz con pollo.

Con la pancita llena llegó la locura por los regalos, para muchos el único que recibirán en estas fechas. Las caritas felices llenaron de satisfacción al cura Carlos Humberto Rojas Sánchez, párroco de la iglesia La Soledad.

"Todo esto se logra gracias a las donaciones que nos permiten darles un refrigerio, el almuerzo, un regalo para cada uno y pagar los buses para traerlos desde sus comunidades", explicó el sacerdote.

Los organizadores indicaron que se busca niños que no tengan otra fiesta de Navidad y que esta sea tal vez su única celebración de diciembre.