Nacional

¡Urge más brete y menos vacilón! Con diputados salientes fue mejor reír para no llorar

Despedimos, en el Día Mundial de la Risa, a 57 diputados que, en repetidas ocasiones con sus actos nos pusieron a reír por no llorar

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De puritica casualidad este domingazo 1 de mayo es el Día Mundial de la Risa, además, es cuando 57 diputados entran a la Asamblea Legislativa para quedarse por los próximos cuatro años y tendrán una misión muy seria.

Es por eso que lo primero que les vamos a pedir es que se pongan serios y no conviertan el plenario en un vacilón, como lo hicieron muchas veces sus antecesores.

Durante los últimos cuatro años hubo algunos legisladores que nos pusieron, con sus actos, a reírnos para no llorar e incluso hasta con la boca abierta nos dejaron con sus salidas históricas.

Podemos comenzar con un par de botones como muestra, ambos de la diputada Nidia Céspedes, quien llegó con Restauración Nacional y luego se independizó. Ella se mandó con una huelga de hambre sin zapatos en el centro del plenario legislativo durante casi dos meses y también, como si estuviera en un bar con karaoke, durante el uso de la palabra en una seria sesión legislativa, arrancó muchas risas cuando se puso a cantar “No tengo dinero” de Juan Gabriel.

O bien, el día que, como chiquitos de escuela, José María Villalta, del Frente Amplio, Paola Vega y Enrique Sánchez, del PAC, prefirieron jugar con sus celulares y tabletas antes de ponerle atención al ministro de Salud, Daniel Salas, quien estaba dando cuentas sobre la vacunación contra el covid-19.

Nos tuvimos que reír en vez de llorar cuando en medio interrogatorio al presidente de la República, Carlos Alvarado, por el llamado caso UPAD, el diputado Independiente Dragos Dolanescu reveló la clave del teléfono del mandatario y por poquito se trae abajo la importancia de ese interrogatorio.

Para cerrar con broche de oro, este martes 26 de abril, las diputadas Zoila Volio (independiente), María Vita Monge (del PUSC) y María José Corrales (Liberación Nacional) hicieron un berrinche porque fueron retiradas de las curules las placas con sus nombres y pidieron un receso para que las volvieran a poner...como decía Gorgojo ¡Hasta ahí!

“Algunos diputados nos motivaron a reírnos de sus actos porque, y esto es personal, dejaron claro que no fueron formados y nunca entendieron la seriedad de la investidura que gozaban. A la Asamblea Legislativa llegan representantes populares de muy diferentes orígenes y niveles culturales, por eso algunos prefirieron cantar, gritar y quitarse los zapatos, en lugar de legislar.

“Don José Figueres Ferrer (Don Pepe Figueres) tenía una frase, ‘gobernar es educar’. Muchos de los 57 que se van nunca comprendieron que tenían una responsabilidad de educar y prefirieron el circo y lo que realmente ocupa el país es más trabajo y menos circo”, explica el politólogo Gustavo Araya.

Menos protagonismo

Un diputado electo que este 1 de mayo asume su curul, Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, comentó: “la verdad que dio pena ver algunos diputados haciendo el ridículo, en muchos casos por un afán de protagonismo a cualquier precio, en otros casos porque se desubicaron y se les subió el poder a la cabeza, quieren ver sus retratos permanentemente en la Asamblea Legislativa y no pueden sesionar si la plaquita con sus nombres no está… da pena, da pena, porque esas actitudes terminan afectando la imagen de todos y no solo de los que se van”.

Montserrat Ruiz, del Partido Liberación Nacional, quien hoy estrena curul asegura que no habrá motivo de risas en los próximos cuatro años, por el contrario, se compromete a un trabajo serio.

“Yo asumo el compromiso como legisladora con toda la seriedad y dignidad que merece la investidura que a partir del primero de mayo estará sobre mis hombros. Me he preparado a conciencia para hacer una labor que beneficie a toda la ciudadanía, en especial a la de la región de Occidente.

“Este país necesita una discusión parlamentaria de altura y propuestas de fondo que realmente provoquen las grandes transformaciones que necesitan los habitantes de Costa Rica”, enfatizó.

El sicólogo de la felicidad, Paul Zamora Salgado, quien escribió el libro “Método Endorfina. Risoterapia: de la emoción al corazón”

Al sicólogo de la felicidad, Paul Zamora Salgado, quien escribió el libro “Método Endorfina. Risoterapia: de la emoción al corazón”, le fue imposible no aceptar que muchos de los 57 diputados que jalaron, alimentaron tremendamente la risa, hasta reconoce que hubo varios momentos que hasta a él lo hicieron reír.

“Es un hecho que los diputados que se van nos dieron terapia de risa. Ojalá los 57 diputados nuevos no nos hagan reír tanto. No digo que pasen superserios, pero prefiero que estén serios para tomar decisiones y me dejen a mí lo de la risoterapia porque la endorfina realmente se libera con una risa bien sabrosa, pero no cuando mejor reímos para no llorar”, destacó.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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