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Vacuna contra el covid: “Somos las responsables de que los ticos vivan mucho mejor”

El doctor Marco Vinicio Boza entrevistó en exclusiva a una dosis

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El doctor Marco Vinicio Boza, internista e intensivista del hospital Calderón Guardia, nos ayudó, por las patas que tiene adentro de la Caja Costarricense de Seguro Social, a realizarle la primera entrevista, y en exclusiva, a la vacuna contra el covid-19.

“Esto lo voy a decir desde el puro principio para que quedemos claros: es urgente vacunarse, para protegernos y para tener paz”, fue lo primero que dijo el doctor antes de dar a conocer la conversación con la vacuna.

A continuación les dejamos la entrevista en la cual, en un momento, la vacuna se puso matona y malcriada y casi deja hablando solo al doc, pero por dicha se calmó.

-Marco Vinicio Boza: Tantas cosas se han dicho sobre las vacunas que me pareció interesante llamar a una de ellas y pedirle un espacio para entrevistarla y escuchar de su propia boca qué es lo que está pasando en el mundo de las vacunas y qué debemos descartar por ser pura paja.

Las mejores decisiones son las que se toman con buena información; información de calidad y de fuentes científicas confiables.

Hace varios días saqué cita con una vacuna contra la covid-19 y hoy es el día que me dieron campo en su agenda. Estoy sentado en la cochera, en un espacio bien abierto y venteado, en una silla de metal de esas mandadas a pedir de encargo, que es tan incómoda que si la vacuna llega tarde soy capaz de jalar antes de que me quede cuadrado el cuerpo.

Estoy casi en media calle y el ventolero que se soltó hace un rato casi se lleva todos mis papeles. Tuve que guardarlos, pero por dicha ya la cosa está más tranquila y tengo un montón de artículos científicos sobre la mesa.

Estaba pensando en otras cosas cuando de pronto se abrió la puerta y entró la vacuna, con carita de ‘yo no fui’ y muy atenta me saludó y me invitó a sentarme de nuevo. Es que yo me había puesto de pie para recibirla, por cortesía.

Ustedes me perdonarán, pero en cuanto vi la vacuna mejor corrí la silla para atrás. Eso de las agujas no me gusta mucho. Cuanto se trata de chucear a alguien yo no tengo ningún problema, pero cuando la aguja se me queda viendo a mí, la verdad es que me hago un poquito para atrás y me hago el loco.

-¡Muchas gracias por permitirme entrevistarla!

Con todo gusto.

-Dígame una cosa, ¿es cierto que usted tiene un chip metido y que nos van a vigilar a todos con una supercomputadora?

¡Juemialma! Usted sí va directo al grano. Bueno, déjeme contestarle con una pregunta. ¿Usted alguna vez ha visto un chip líquido?

-Diay, no...

¿Entonces de dónde saca usted que dentro de la jeringa hay un chip? Con esas ideas suyas yo ya me siento un poco incómoda y me dan ganas de terminar esta entrevista.

-¡No, no, por favor! Le pido disculpas. Es que eso es lo que dicen en la calle y a uno se le vienen muchas preguntas cuando tiene la oportunidad de entrevistarla.

Vea, Boza. Usted tiene que aprender a pensar un poquito mejor las cosas. Si alguien le dice que se tire del techo, usted no lo hace, ¿verdad? Diay, aprenda entonces a tener un poco más de juicio y no les dé pelota a las cosas que desde lejos uno ve que son pura paja.

-Está bien, le pido disculpas de nuevo. ¿Puedo seguir con otras preguntas?

Diay sí, pero esfuércese. Yo esperaba más de usted.

-Está bien, muchas gracias. Dígame una cosa, ¿es cierto que usted es demasiado joven y que no tuvo suficiente tiempo en el laboratorio?

Ustedes los seres humanos sí son complicados. Primero pedían como locos una buena vacuna y ojalá saliera lo más pronto posible. Cuando los científicos del mundo trabajan y logran crear vacunas de alta calidad en tiempo récord ustedes protestan y dicen que es demasiado pronto, que no confían en algo supuestamente hecho a la carrera.

Déjeme decirle, Boza, y por favor póngame mucho cuidado: ¡ninguna compañía farmacéutica va a arriesgar la vida de una sola persona para que la familia los demande y les saque hasta la manera de caminar! ¿Cómo se les ocurre semejante cosa? Una vacuna tiene que ser un producto de alta calidad porque si no lo es la compañía se expone a demandas de miles y miles de dólares. Es pura lógica, pero usted parece no tenerla.

-No, no, suave, usted ya la agarró contra mí y yo lo que hago es repetir lo que oigo en la calle...

Pues no sea tan mozote y piense más las cosas que repite, porque la verdad es que no le luce a un profesional como usted andar diciendo esas cosas. Un médico debe ser una persona muy seria, la salud y la vida de las personas dependen de sus recomendaciones, así que mejor póngase las pilas y repita solo cosas importantes y verdaderas.

-Me siento un poco incómodo con esta costreada que me está pegando usted, pero creo que tiene razón. Uno no debería andar poniéndole atención a esa gente que cree que sabe de todo y uno debería tener un poco más de malicia y de sentido común.

Efectivamente. De sentido común, el menos común de los sentidos.

-Entonces, ¿qué es lo que usted hace?

Yo le doy información al aparato inmune para que construya defensas contra el coronafurris.

-¿Y esas defensas van a durar toda la vida?

No creo. Pero puedo decirle que los vacunados van a tener defensas por lo menos un año. Eso es mucho mejor que no tener defensas del todo. ¡Pero espere un momento! Tampoco se me vayan a sentir superpoderosos, porque el hecho de que ustedes estén vacunados no significa que puedan descuidarse y comportarse como si les importara un pito la salud de los demás.

Todos, incluyendo a las personas vacunadas, deben seguir los protocolos de prevención, cuidándose y cuidando a los demás.

-Ah, nombres, yo pensé que la vacuna era como el escudo de Superman y que me iba a proteger por siempre.

Boza, deje de dar color, Superman no usa escudo. ¿Usted está seguro de lo que dice?

-¿Podemos cambiar de tema?

¡Dele!

-Mire, para no hacerla perder tanto tiempo, le voy a hacer una pregunta directa.

¡Lléguele!

-¿Es bueno vacunarse?

¡Pero por supuesto que es bueno vacunarse! ¿No se ha dado cuenta usted de que en Costa Rica ya no hay tosferina, ya no hay sarampión, no hay viruela, casi no hay varicela, casi no hay tétanos, casi no hay paperas y que ya la gente no se muere de esas cosas?

Talvez es que usted es demasiado carajillo… Bueno, usted no, porque se nota que usted jugaba con futbolines hechos con chapas de refresco y con trompos de madera. Pero tal vez su familia es demasiado joven y no se acuerda de que esas enfermedades mataban a un montón de güilas tiempo atrás.

Las vacunas somos las responsables de que los ticos vivan mucho mejor. ¡Déjense de cuentos y abran los ojos! La verdad es que manda banano que tanto malamansado ande hablando tonterías y que la gente se quede como muerta, con la boca abierta y tragándose todas las mentiras. Tan vivillos que resultan para algunas cosas y tan babosos para otras.

-Sí, usted tiene razón. Ahora casi no hay tuberculosis, tampoco hay tanto chiquito con meningitis ni con neumonía y los ancianos tampoco se están muriendo de gripe.

¿Ve? Cuando usted quiere pensar un poquito, como que las cosas cambian para mejor.

-Pucha, me voy todo apenado por haberle dado mente a tanta cosa que nada que ver.

Pues vaya a decirle a la gente que las vacunas no son gratis, que todos esos millones salieron de la bolsa de los ticos, que el esfuerzo de traer vacunas al país es un esfuerzo increíble y que el privilegio de vivir en Costa Rica y de recibir la vacuna después de haberse inscrito en el ebáis es algo que muchos habitantes de otros países jamás tendrán.

Por eso es que en Costa Rica las mujeres viven más de 80 años y los hombres un poquito menos. Todos hemos construido un sistema de salud del que tenemos que estar orgullosos. Y a los que hablan paja, téngales lástima y que Tatica Dios los mire con ojos de misericordia.

-¡Muchas gracias!

Vaya a vacunarse.

-¡Yo ya me vacuné!

Vaya a vacunar a su familia.

Abrir los ojos

En Costa Rica, cada uno tiene derecho a tener sus propias opiniones y todos podemos creer en lo que más nos guste. Sin embargo, en el campo de la ciencia hay que hacer una clara distinción entre lo que se llama medicina basada en la evidencia y lo otro que algunas personas prefieren creer y que yo llamo charlatanerías basadas en las ocurrencias.

¡No son lo mismo! Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de escuchar, juzgar y tomar las mejores decisiones a partir de la información científica de mayor calidad.

De mi parte, como profesional en Medicina, con 36 años de experiencia, la recomendación que doy es que nos vacunemos todos los que podamos.

Yo ya fui vacunado por trabajar en cuidados intensivos y mi mamá, de más de 80 años, también, porque nosotros sí creemos en proteger al adulto mayor.

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