Nacional

Renacer desde el dolor

Marcos Quirós superó muerte de hija y divorcio en menos de un año

EscucharEscuchar
Marcos Quirós ha superado dos golpazos de la vida en menos de un año. Foto: Jeffrey Zamora. (Jeffrey Zamora R)

La muerte de un hijo es, en el ranking de tres psicólogos, el golpe emocional más fuerte que puede recibir un ser humano. Un divorcio está entre las cinco primeras posiciones.

Si ambos hechos están muy cerquita en el tiempo, el daño puede resultar devastador. Por eso el caso de Marcos Quirós es un gran ejemplo de cómo superar ambos golpes. Este valiente hasta tiene la fortaleza para, en poco más de un año, ayudar a padres que han perdido a algún hijo.

Quirós se divorció en diciembre de 2015 y en marzo de ese mismo año estaba enterrando a su hija mayor, Amelia de 29 años. Él quiso contar su dura historia y cómo la superó.

Todo empezó en septiembre del 94, cuando otro golpe afectó la vida de Quirós. Don Marcos era uno de los gerentes del banco Anglo y al éste cerrar se quedó sin bretecito y con una cuota mensual de su casa por pagar.

Al tiempo es contactado por el banco Nacional donde inicia como cajero, ganando menos de ¢50 mil, después de recibir cerca de ¢440 mil en el Anglo.

Pero su buen trabajo, buenas referencias y experiencia lo llevaron otra vez a una gerencia en el Nacional.

Su carrera en esa entidad fue tan buena que se jubila allí y cuando va a casa a disfrutar de la pensión, de su esposa y sus hijas, le plantaron el divorcio.

“Hay un error que los padres cometemos y es que uno no quiere que les falte nada y trabaja y se esfuerza. Todo el tiempo está uno en el brete, llega casando y no está dando cariño, ni abrazos, ni mimos a los hijos. Cuando al fin me pensioné y pude decir, me dedico por entero a ellas, mi esposa me salió con esas”, cuenta Quirós.

Don Marcos luchó un año por mantener el vínculo a flote, pero no hubo forma y el divorcio se consumó.

“En ese momento era lo peor que me podía pasar. Uno cree que se le cae el mundo, que se derrumba. Me fui a vivir a una casa”.

Al respecto, la psicóloga Marielos Mora, dice que algunos estudios revelan que el dolor que provoca una separación, es muy similar al que provoca la pérdida de un hijo.

Para su fortuna, sus dos hijas, Amelia y Ariela se fueron a vivir con él. Pese al dolor del divorcio, sobrellevaba la situación de buena manera con sus dos muchachas al lado.

Pero la tragedia llamó a la puerta el 16 de marzo de 2016, cuando Amelia falleció por un choque séptico, agravado por una bacteria.

“Un domingo en la noche se fue a comer con un amigo, a un centro comercial y llegó con dolor de estómago, dijo que le había caído pesado”, recordó don Marcos.

Pero no fue así, al punto que la joven tuvo que ser internada. El miércoles siguiente don Marcos llegó al Calderón Guardia, pero no lo dejaron ver a Amelia y lo mandaron a la casa. Al llegar, lo llamaron y le dijeron que debía devolverse. Cuando llegó no había nada que hacer.

“Solo atiné a decir… no, no, no. Y me solté a llorar. Me preguntaba por qué me pasa esto a mí”.

¿Cómo superó Marco la situación? Pues la enfrentó, conversó de ello, lloró, protestó y finalmente lo aceptó. Su otra hija, Ariela le tiró la cuerda de salvación y una amiga la otra.

Este es el altar de Amelia, que era amante de los gatos. (Jeffrey Zamora R)

En el caso de Ariela, el sentimiento por su padre para que no se derrumbara la hizo actuar rápido.

“Yo dije, no podemos hacer nada por mi hermanita. Está mejor que nosotros. No me queda otra que ayudar a papi a que no se me derrumbe porque es lo más importante que tengo”.

Ariela le propuso a su padre, apenas dos semanas después del entierro, ir a las actividades que estaban acostumbrados a hacer juntos los fines de semana y recibieron solidaridad y muestras de afecto.

“Sirvió de terapia. Ver que tanta gente se identificaba, nos abrazaba y nos decían cosas hace mucho bien en esos momentos”, aseguró don Marcos.

El otro gran empujón se lo dio una amiga que lo invitó a asistir al grupo Renacer.

“Es un grupo para padres con hijos fallecidos. Esas dos cosas, el grupo y mi hija Ariela fueron fundamentales para que esté bien”.

El avance de don Marcos fue tan grande que ahora es de los que da charlas a padres que les tocó pasar por tan duro momento.

“Invito a las personas que pasan por algo similar a que se acerquen. La única cuota que se debe pagar es perder un hijo. Es una cuota altísima, pero será bien recibido”, dijo este luchador de la vida.

Si usted desea asistir puede llamar al 4702 5488. Se reúnen en Tibás, San Pedro y Desamparados


Ariela hizo este retrato de su hermana. Ella ayudó a su papito a que no se hundiera. (Jeffrey Zamora R)

Estas son las situaciones, que según tres sicólogos, son las más duras de afrontar para una persona.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.