La Fábrica Nacional de Licores (Fanal) y el Cacique están enfermos, aunque sus males no son tan graves como una cirrosis, algún tipo de cáncer o una afección en el corazón, como le sucede a las personas que toman mucho guaro.

Las enfermedades de este par han sido provocadas por malas administraciones y deudas gigantescas, que tienen a la empresa a punto de morir ¡Ah pecadito!

Sin embargo, hay dos curas que podrían salvar a la Fanal y a la popular bebida.

Estas fueron anunciadas la mañana de este lunes por Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda, quien le aseguró a los diputados de la Asamblea Legislativa que se podría vender o concesionar la Fanal y matar dos pájaros de un solo tiro, salvar a la Fanal y ayudar a reducir el déficit fiscal y la deuda pública.

Estas soluciones parecen ser la sal y el limón para digerir el trago amargo que supone pensar en la posibilidad de perder a esta compañía estatal que existe desde 1853 y que fabrica el guaro Cacique desde 1980.

Desde 1981 tiene su planta destiladora en Grecia, Alajuela.

Para Rogis Bermúdez, presidente del Consejo Nacional de la Producción (CNP), ente que administra la Fanal, el momento que atraviesa esta empresa es peor que un buen gomón.

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“La situación actual de Fanal es bastante compleja, por lo tanto se debe buscar una solución a la raíz del problema, que tiene que ver con los adeudos que han sido generados por más de una década y que le están haciendo bastante daño a las finanzas de la institución”, detalló Bermúdez.

“Las posibles soluciones se están revisando, el ministro de Hacienda dio una exposición clara de cuáles podrían ser las rutas, pero es algo que se debe valorar”, continuó.

De acuerdo con el funcionario, la Fanal debe cerca de ¢63 mil millones que se fueron acumulando en un periodo de 20 años.

Por este motivo, a principio de este año el Gobierno convocó a una mesa con funcionarios de varias instituciones para saber a cuáles empresas se les debe dinero.

Ni una Alka-Seltzer

El diputado independiente Erick Rodríguez afirmó sin pelos en la lengua que ante la fiesta de deudas de la Fanal, lo mejor es venderla para evitar más borracheras que aumenten los números rojos de la Fábrica.

“Todas las pérdidas que está dejando la Fanal las estamos pagando todos los costarricenses, yo diría que está borracha y engomada de deudas que ni una Alka-Seltzer podría curar”, detalló.

Rodríguez añadió que no comparte la idea de que el Estado produzca bebidas alcohólicas y menos si está dejando pérdidas.

Por otra parte, el también legislador Erwen Masís de la Unidad Social Cristiana comentó que aunque la Fanal podría estar enferma, no comparte que se quiera vender o privatizar.

“El ministro de Hacienda no explica ni establece los motivos por los que se deba vender, no indica si hay un estudio para determinarlo”, añadió.

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Para él hay otras medidas, algo parecido al caldito de pollo después de una resaca, que podrían ayudar a levantar a la Fábrica.

“La botella de Cacique es como un patrimonio del Estado, parece que no se puede cambiar así de fácil, por lo tanto no se puede mercadear de una forma diferente”, mencionó.

“Nosotros somos defensores de la productividad del país y entre tanto no haya un estudio que recomiende el cierre, vamos a defender a la Fanal”, continuó.

Algo similar opinó la liberacionista Ana Karine Niño, quien cree que la Fábrica requiere de una desintoxicación urgente.

“Lo que necesita es de un buen hospital que le ayude a levantarse. Puede ser que requiera de una transformación en varias áreas, como de una alianza público privada o de una pequeña venta de acciones, lo que hay que ver es cuál de todas las opciones es la mejor para la Fábrica y para la gente que ahí trabaja”, mencionó.

En relación a los trabajadores, Niño comentó que el futuro de ellos se definiría dependiendo de la decisión que se tome en relación a la madre del Cacique, por lo que sería muy temprano pensar en despidos.

Otros productos que se hacen en la Fanal son vodka Zar, Super Cañita, Ron Colorado, Ginebra, ron Magañanes, ron Marqués, ron Viejo, crema de menta, Triple Sec, licor de café y Anís Imperial.

En caso de ser vendida, se desconoce si el Cacique dejará de venderse, aunque los tres legisladores coincidieron en que es un producto muy bien posicionado y que sería un error eliminarlo del mercado.

La decisión de cerrar o poner a la Fanal en manos de una empresa privada recaerá sobre los diputados, quienes tendrán que crear un proyecto de ley para definir que pasará con la productora de licor.