Un artículo publicado en el medio inglés The Telegraph ubica a la cafetería “Alma de café” entre las 50 mejores del mundo.

La publicación, escrita por el periodista Chris Mott, relató que el lugar que se encuentra dentro del Teatro Nacional se asemeja a un negocio del viejo mundo.

“Aunque es una potencia cafetera, Costa Rica no es conocida por su cafeterías. “Alma de Café”, en el antiguo “salón de hombres” del Teatro Nacional de fines del siglo XIX, solo tiene siete años, pero es grandiosa a la manera del viejo mundo, con pinturas patrióticas en el techo, cortinas de terciopelo, candelabros y un diseño ornamentado que parece un altar de la iglesia. También tiene excelentes crepas y fuertes tragos de fino café Britt”, cita la publicación.

Para confirmar lo dicho por el comunicador británico, La Teja visitó este negocio y encontró elementos que enamoran a sus clientes.

Desconectarse de la capital

“Alma de café” está abierta al público desde el 2011 y don Gerardo Araya es el dueño del establecimiento.

Carlos Alcócer es su administrador y comentó que unas 1.000 personas al mes visitan la cafetería, entre turistas nacionales y extranjeros.

"En los últimos años hemos trabajado para atraer más turistas nacionales. Muchos no conocen de la cafetería, pese a que está en el corazón de la capital y los clientes aprovechan sobre todo el almuerzo y el café de la tarde.

“Lo primero que se hizo al asumir la administración del lugar fue trabajar en una declaratoria turística y también contamos con el reconocimiento ‘5 tenedores’, dada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), que premia la calidad de nuestro servicio. Ambos reconocimientos nos ayudan a hacernos visibles a nivel internacional”, manifestó.

“Alma de café” está en el primer piso del teatro, en donde por muchos años se localizó el bar de hombres. Entrar a este sitio es desconectarse del bullicio de la capital y transportarse en el tiempo, pues conserva muchos elementos de la arquitectura de finales del siglo 19.

El techo está adornado con pinturas, el piso es de mármol, así como las mesas y se mantienen desde la fundación del teatro.

“Cuando la gente entra se enamora y nos dicen que parece que no están en San José centro. Algunos comparan el lugar con una ciudad europea y es que muchos aprovechan para tomarse un café y leer un libro, para encontrarse con amigos. Mucha gente de afuera viene invitada por otras personas y aprovechan la visita que hicieron al teatro y otros sitios de la capital”, comentó Alcócer.

Unas mil personas visitan al mes la cafetería. En temporada alta, de enero a abril, el 65% de los visitantes son extranjeros y después de Semana Santa el 60% de los clientes son nacionales. De los turistas internacionales el 40% provienen de Estados Unidos y un 15% de Europa.

El negocio tiene capacidad para 52 personas y después de las 4 de la tarde o cuando hay funciones en el Teatro Nacional se habilita el salón anexo, que permite acomodar 24 personas más. Atienden de lunes a sábado de 9 a.m. a 7 p.m. y domingos de 9 a.m. a 6 p.m. Cuando hay función el negocio permanece abierto hasta el intermedio del espectáculo.

“Estamos trabajando para quitar la imagen de que entrar al teatro es caro y como reto tenemos atraer más turistas nacionales y aumentar las visitas por las tardes”, comentó el administrador.

Para todos los gustos

“Alma de café” es atendida por 17 personas. Al ubicarse dentro del Teatro Nacional no se puede utilizar fuego, por lo que los alimentos se preparan en una cocina externa. Todas las recetas se preparan desde cero y no se utilizan premezclas en el caso de los postres.

En cuanto a comida, el menú incluye para los desayunos empanadas, tostadas y frutas. Si quiere almorzar puede optar por sándwiches, crepas, ensaladas, lasagnas, postres y platos ejecutivos (¢5500, con entrada, plato fuerte y refresco natural) y para acompañar estos platillos puede pedir gaseosas, distintos tipos de café, vino y refrescos naturales.

“Nuestros productos tienen precios competitivos y en algunos casos, son más baratos que en otros lugares. Todos los precios tienen el IVA incluido y se podría pagar ¢3.000 por un café y alguna repostería”, destacó el administrador.

Sobre las bebidas, el yodito es lo más solicitado y el café V60, cuya técnica para prepararlo es japonesa, es de los más solicitados.

“Para hacer este café se usa un chorreador moderno. Es un café fuerte y que se prepara en la mesa, por eso a la gente le gusta tanto. Constantemente, Café Britt nos capacita para darle lo mejor a los clientes”, manifestó.

Más visibles

Alcócer agregó que la publicación del medio inglés les ayuda a ser más visibles y eso favorece la imagen del país.

“Nosotros no esperábamos salir en ningún medio de comunicación. Pero me ha pasado que una persona viene, me pide contestarle unas preguntas y al tiempo vemos que aparecemos en algún sitio informativo. Un cliente nos contó de esta publicación y nos alegra aparecer en un medio tan reconocido”, aseguró Alcócer.

Pedro Parra, un cliente que visita la cafetería todas las semanas, manifestó que él y sus amigos frecuenta el lugar por su ambiente tranquilo.

“Vengo desde hace muchísimos años y nos encanta venir a hablar de arte y otras cosas en las que compartimos el mismo gusto. El trato es excepcional y el lugar nos permite compartir con los demás clientes”, indicó.