Las tortugas lora desovan en pocas playas en el mundo y una de ellas está a tan solo dos horas de San José.

Hablamos de playa Hermosa, Jacó, un lugar apenas para celebrar el Día Mundial del Turismo, el cual se festeja este viernes 27 de setiembre.

Un equipo de La Teja hizo un recorrido al Refugio Natural de Vida Silvestre Playa Hermosa – Punta Mala el jueves 19 de setiembre para observar la liberación de las tortuguitas la mañana del viernes y ¡fue maravilloso!

El único requisito para hacer una caminata nocturna por la playa es ir acompañado por guías debidamente capacitados, porque ellos se aseguran de que los turistas mantengan el respeto a los animalitos cuando ven un nacimiento. Incluso, hacen hileras para que la tortuga, una vez que desovó, pase.

Hermosa tiene la atracción de la cercanía porque otras playas donde también se ve ese espectáculo natural son Ostional, Tortuguero o barra Pacuare, pero desde la capital se tarda al menos cuatro horas para llegar.

Las tortugas están llegando a Hermosa desde el 31 de junio y seguirán llegando hasta el 31 de diciembre, todos los días.

En el lugar, aparte de ver los nacimientos, también vimos nidos destruidos o saqueados, sea por los ladrones de huevos, más conocidos como hueveros, que venden el producto a cuatro mil o cinco mil colones (de 75 a 100 huevos), o por depredadores naturales como los mapaches, que se comen de 30 a 40 huevitos y cuando se llenan, jalan y dejan el resto.

Raúl Fernández es uno de los guías y ya tiene el ojo entrenado para detectar rastros de tortugas en la oscuridad de la noche.

Cuando ve una, detiene a todos los turistas y va a fijarse si la tortuga está o si ya se fue.

En dos ocasiones le dijo al grupo de turistas que ya la tortuga se había ido y que los huevos habían sido robados.

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A la tercera fue la vencida. Una linda tortuga adulta estaba desovando y pudimos acercarnos con mucho cuidado. Eso sí, el grupo se dividió en dos y no se permitieron ni luces blancas para sacar fotos, ni mucho menos flashes.

Las lora vienen de Puerto Cortés, México, e isla Galápagos (Ecuador). Allí viven y se desplazan más de mil kilómetros con un instinto de orientación único.

“Vienen aquí porque el mar huele a Costa Rica. Es decir, las corrientes arrastran olores y ellas ya saben distinguirlo”, dijo don Raúl.

Las caminatas nocturnas están prohibidas en Punta Mala. Por eso es necesario andar con un guía que cuenta con los permisos. Entre las razones está que los pueden confundir con hueveros, o los hueveros los pueden confundir con ambientalistas, o protectores. También pueden andar maleantes y asaltarlos.

De cada mil de estas tortuguitas sobrevivirán si acaso tres, un promedio más alto que otras especies como las baulas, por ejemplo, donde solo una resistirá todos los obstáculos.

Corronguera

El viernes 18 de setiembre hubo una liberación de tortugas. Estaban en baldes con arena que don Mauricio Salazar, director del área, llevó a las cinco de la mañana para que fueran liberadas por las mismas personas.

Hay que ponerse guantes y luego agacharse para tomar una tortuguita y ponerla en la arena.

Eran 157 tortus, que fueron colocadas unos 70 metros mar adentro para que de ahí ellas se fueran a pura orientación.

Se liberan a esas horas de la mañana porque los pájaros están en otra cosa y porque el sol no las afecta tanto.

Esos huevos fueron tomados por los guías o personal del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) cuando quedaron expuestos o cuando los nidos han sido robados por depredadores naturales y dejaran algunos botados.

“Primero se identifican los nidos de alto riesgo en la playa y se llevan a un vivero resguardado y monitoreado. La natalidad es similar, pero la diferencia es que al natural el nivel de depredación es más alto y la sustracción humana es mínima”, dijo Mauricio Salazar.

Platica

El viernes, como parte del recorrido, se presentó la primera alianza que involucra a la empresa privada con el estado para ayudar al medio ambiente.

La iniciativa va a beneficiar a la isla del Coco y al Refugio de Vida Silvestre Playa Hermosa – Punta Mala, para que las tortuguitas puedan seguir teniendo su playita para que puedan desovar.

Si usted quiere ayudar a esta causa, puede hacerlo en EPA.

En cada ferretería puede hacer un donativo que irá directamente a programas que ayudarán a estos dos lugares.

La idea es que al 31 de diciembre se hayan recaudado cien mil dólares.

“Lo que queremos es que cada vez más personas tengan una conciencia positiva de nuestros recursos naturales”, dijo Andrea Aguilar, jefe de Iniciativa Comunitaria de EPA.

Esa alianza además del Sinac y EPA incluye a la Fundación Amigos de la Isla del Coco y a la Agencia de Cooperación Alemana.

“Es la ventana de oportunidad para generar experiencia y replicar este mecanismo en otras áreas silvestres protegidas”, dio expresó Grettel Vega Arce, Directora Ejecutiva del Sinac.