Don Justiniano Orozco estrenó un hermoso violín que le regaló un grupo de buenas personas este sábado en la mañana, en la avenida central.
La emoción ante el gesto tan noble fue tanta que su hija, doña Penélope, se puso a llorar cuando se despedía de una de las jóvenes que hicieron posible el grato momento para el señor de 85 años.
Don Justiniano es un adulto mayor que todos los días se para, generalmente al frente de la Universal, a tocar su violín para deleitar a la gente, pero el violín que tenía realmente estaba maltrecho por eso un grupo de persona se puso de acuerdo para regalarle uno nuevo.
En la cara del viejito se notaba la felicidad que tenía, por lo que tocó unas cuantas canciones con su nuevo violín que sonaba de maravilla, la gente entusiasmada le aplaudió y le pedía que se echara otra.
El señor agradeció las muestras de cariño.
“Esto para mí fue inesperado y una gran sorpresa. Veo que me quieren y me dan el cariño que yo necesito para salir adelante. Fue una inyección de ánimo fuerte”.
Dijo que tenía como quince años de no sentir el calor de un público y agradeció con toda sinceridad a los que le regalaron el violín.
“Es como nacer de nuevo, veo que hay gente que me querie y me ama. El violín está buenísimo, ¿cuánto costará? Me regalaron algo que sale del corazón de cada uno. Necesitaba ese violín", dijo el simpático adulto mayor.
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Cuando el grupo de buenos samaritanos se estaba despidiendo, la que sacó el violín fue doña Penélope que estaba hasta más emocionada que el propio Justiniano. Ella se fundió en un abrazo con Lady Soto, una de las personas que se apuntó al buen gesto y allí se quebró.
“Es demasiado lindo para él, hasta se puso rojo cuando vio a las personas que le aplaudían. Se sintió halagado. Para mí también es importante, siento un temblor en mi cuerpo. Hasta pensé que era una despedida, que el Señor se lo llevaba, uno piensa en todo por la emoción. Estoy muy agradecida con todos", dijo Penélope a punto de llorar.
Dijo que su papá cumple 86 años el 25 sde septiembre y que el lunes 7 de mayo él se enfermó por la depresión.
“Yo le decía que no saliera porque a uno le da miedo, pero sé que es un artista y aunque alguna gente es grosera y dicen que no toca nada, no es cierto. Vea, hasta el cielo hizo un arcoiris (era el halo solar de este sábado al mediodía)", dijo.
Lady Soto, una de las organizadoras, dijo que el grupo de buenos samaritanos podría mantenerse para apoyar situaciones similares.
“Me llena de emoción. En el país el adulto mayor, el arte y la música se quedan rezagados, pero poner una sonrisa y alegría nos llena a todos, es gratificante”.
Si quiere apoyar al grupo escriba al correo l.soto0287@gmail.com.