(Video) Escuela festejó los 90 años con queque y concierto con Tipí Royes

Maestros, exalumnos y estudiantes, así como autoridades de educación y municipales, se reunieron en la escuela Rafael Vargas Quirós para festejar sus 90 años de fundación.

Fue un verdadero pachangón ya que tuvieron presentaciones artísticas de los estudiantes, un mini concierto con el cantante de Marfil Tipí Royes y un quecote.

Tenían que tirar la casa por la ventana ya que este puede ser el último cumpleaños en las actuales instalaciones.

Lo que pasa es que la escuela está en el trayecto que tendrá la carretera de Circunvalación norte, con la cual el MOPT terminará de conectar la ruta 32 (Limón - San José) con La Uruca y Calle Blancos con La Valencia de Heredia.

Por lo tanto, la escuelita será reubicada a la par del plantel del ICE en Colima de Tibás.

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Recordar es vivir

Recordar es vivir, eso hicieron don William Chinchilla y sus compañeros Carlos Chacón y Alicia Lobo, quienes estudiaron toda la primaria en la institución y se graduaron en 1963.

"Recuerdo que teníamos pupitres atornillados al piso y que servían para dos estudiantes, uno salía por el lado derecho y otro por el izquierdo, era muy fácil copiar.

"Por un tiempo quitaron el busto de don Rafa porque más de una vez, mientras corríamos de un lado a otro por los jardines, chocábamos con él", contó don William en un discurso que dio en representación de los miles de estudiantes que salieron de sus aulas en todos estos años.

El señor también recordó que iba a clases con sus pantalones remendados y descalzo, ya que su familia era de escasos recursos, solo para el día de la graduación le compraron zapatos, pero por la falta de costumbre se los quitó, los amarró de los cordones y se los echó al hombro para que no le estorbaran.

Otra que estaba muy nostálgica, y por momentos hasta se le hacía un nudo en la garganta, fue doña María Isabel Jiménez, vecina de León XIII, quien salió de la institución en 1972.

Además, sus hijos (Huberto y Mariángel Parajeles) estuvieron en esas mismas aulas y ahora sus nietos (Joel y Sebastián Sánchez) estudian allí.

"Me decían la biblioteca ambulante porque siempre andaba cargando mapas. Cuando las maestras preguntaban algo, los sacaba y les respondía", recordó doña María.