Cada mañana, de lunes a viernes, un grupo de colegiales llegan a su centro educativo mojados, llenos de barro, con frío y hasta sin zapatos. ¿La razón? Deben bajarse para ayudar al chofer a empujar la buseta que los transporta porque se queda atascada en una vía de la zona de Pocosol en San Carlos.
La carretera, visiblemente deteriorada, se llena de agua y lodo denunció en Facebook la educadora Jéssica Soto.
“Es increíble que todavía haya escuelas y colegios que viven estas realidades todos los días, donde los estudiantes vienen llenos de barro, algunos descalzos, con frío y mojados. Yo pensaba que era solo en el tiempo de antes o cuando estaba en el colegio, pero hoy con todas las facilidades que tenemos y los medios de comunicación, municipalidades y entidades privadas”, publicó Soto en Facebook.
De acuerdo a Jéssica Soto, por esta carretera pasan estudiantes de escuelas y colegios, familias, trabajadores, distribuidores de pulperías y camiones que distribuyen los alimentos a los centros educativos.
“¿Por qué no quieren arreglar estas carreteras? ¿Será que no es prioridad para las autoridades competentes? También, los que vienen a trabajar como docentes, a estas comunidades, vienen de lejos donde tienen que dejar a sus familias, los cuales ayudan a los estudiantes a superarse y los motivan para que permanezcan en el centro educativo y tengan éxito escolar, pero qué difícil cuando un docente se le queda pegado su vehículo y saber que se le quebró alguna pieza a su carro y tener que ver de dónde sacan para poder arreglarlos o buscar un chapulín para que lo saque del barrial”, escribió Soto.
En las imágenes se puede apreciar cómo los menores de edad intentan sacar el vehículo del barro, así cómo otro carro es sacado por maquinaria pesada.
La carretera, que está en mal estado, se vuelve aún más peligra con las lluvias. La problemática se vive todos los días, explicó Isaac, un vecino de la Guaria de Pocosol.
La educadora invitó a las autoridades a tomar cartas en el asunto e inspeccionar la zona.