Todos hemos fantaseado con tener mucha, mucha plata.

En tiempos de la lotería navideña, por ejemplo, le damos rienda suelta a la imaginación y hablamos con la familia o los amigos de los viajes, la casa en la playa, el carrote. Soñar no cuesta nada.

Pocas personas pueden decir qué se siente acostarse con cierta plata y levantarse millonario y una de ellas protagoniza un anuncio de la empresa Cooperservidores que está dando qué hablar porque expone la ruda realidad que enfrentó un hombre que ganó mil millones de colones con la lotería y luego los perdió.

En el comercial una personas responden a la pregunta ¿qué haría si ganara mil millones de colones?

En ese momento desconocen que quien hace la pregunta es Steven, quien en 2010 fue dueño de ese montononón de plata.

Quienes responden dicen que comprarían una casa, un carro, que le darían vivienda a familiares, que viajarían o que llevarían una vida con ciertos lujos.

Luego de escucharlos con atención, Steven les cuenta que él hizo exactamente lo mismo pero fue un irresponsable con la plata que ganó.

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Además les comenta que luego de ganar la lotería tuvo un serio ataque de ansiedad, que con 33 años el corazón le dejó de funcionar y que hoy no tiene los mil millones de colones. “Despilfarré mucho dinero”, dice.

Las caras de los cuatro costarricenses que salen en el anuncio reflejan la sorpresa que se llevan con lo que Steven les dice; además finaliza diciéndoles que el secreto de estar bien no está en tener más plata, sino en tomar buenas decisiones con la que se tiene.

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El comercial sirvió como un experimento social que reveló que esos cuatro costarricenses a quienes se les pregunta respondieron lo que 80 de cada cien personas dicen que harían si llegan a ganar tal cantidad de plata.

Perder el dinero y los quebrantos de salud, como ocurrió con Steven, son algunas de las consecuencias clásicas para quien no está preparado para ser millonario de la noche a la mañana. En casos así puede ser sencillo volverse loco y despilfarrar, pero naturalmente es la decisión equivocada. Administrar la plata es un arte.

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“El mensaje que queremos dar (con el comercial) es romper el ciclo de malas decisiones y tomar decisiones responsables, racionales. Se utilizó el ejemplo de la lotería porque es clásico", explicó Hugo Villalta, director de Mercadeo y Venta de Cooperservidores.

Villalta añadió que la historia que cuenta Steven es real y que el video ha tenido dos millones y medio de reproducciones.

Don Hugo añadió que es un llamado de atención en momentos en que el endeudamiento es alto e incluso una reflexión a lo que hacemos con el sueldo.

“La mayoría somos conscientes de que nuestra situación financiera actual es producto de decisiones del pasado. Las deudas son por un consumo excesivo, por el uso inadecuado de las tarjetas de crédito, porque me compré un carro que no es acorde a mi realidad. Y eso no es por tener mucho dinero, es por no saber qué hacer con él", añadió.

El año pasado los costarricenses debían 1,41 millones de millones de colones en tarjetas de crédito (64 de cada cien colones que ganaban era para pagar deudas).

Cuidarlo mucho

Don Hugo nos dice que si llegamos a tener la dicha de contar con muchísima plata de la noche a la mañana debemos tomar decisiones sensatas, no al calor del momento. Pero no solo si nos hacemos millonarios, debe ser igual con el sueldo que recibimos.

El analista financiero Daniel Suchar agrega que la contratación de una persona que sepa del asunto es la mejor decisión que puede tomar alguien que, por ejemplo, se gana la lotería.

“Un analista ayuda a administrar bien el dinero. Conozco gente que ha tenido un millón de dólares y hoy no tiene nada. Lo deportistas son un ejemplo como Maradona o Dennis Rodman. Usted con ese dinero sube de clase social (mil millones de colones), sin pedir permiso pero nunca ha trabajado para estar a ese nivel”, dijo

Suchar explica que el analista le dice a uno cuánto puede invertir y cómo, qué puede gastar, cuánto puede ahorrar y probablmente le va a indicar que no renuncie al trabajo, o al menos, que no deje de trabajar.

“Las personas no tienen esa estabilidad emocional ni la educación financiera. La plata se va como agua entre los dedos. Tienen que hacer algo que les retorne el dinero, una inversión, un negocio propio. No solo gastar y gastar", dijo.