Un grupo de poco más de 100 limonenses se apuntó a decir “no al racismo”.
Así respondieron al llamado de Costa Rica Jamaican Asociation (Asociación de Jamaiquinos de Costa Rica), cuya sede es el Mowatt Hall.
“Los convocamos por la sencilla razón de que vimos que nuestra gente no estaba diciendo nada, no se está manifestando por lo que está pasando en Estados Unidos y nosotros aquí sufrimos lo mismo, aunque no a esa magnitud”, dijo Cynthia Small, presidenta de la asociación.
Gente de muchas ciudades de Estados Unidos se ha lanzado a las calles para protestar por el asesinato de George Floyd, un afrodescendiente radicado en Mineápolis, ocurrido el 25 de mayo.
Floyd perdió la vida por asfixia luego de que un oficial de la policía local le colocara una rodilla sobre el cuello durante casi nueve minutos.
Gracias a un video grabado por algunos testigos, el mundo pudo conocer lo ocurrido y cómo se escucha a Floyd decir que no puede respirar.
“Estaba preocupada más que todo por la juventud, para que ellos participaran y se dieran cuenta de lo que está pasando en Estados Unidos, que tuvieran consciencia. Yo, como madre, le puedo decir que cuando vivía en San José y mis hijos salían, yo sufría hasta que regresaban, porque eso (el racismo) siempre está ahí latente”, dijo doña Cynthia, exvicealcaldesa de Limón.
Su lucha no es solo de hoy, Small recordó como cuando era presidenta de las comisiones de carnavales intercedía ante las autoridades de la Fuerza Pública y otros grupos para que los oficiales que pusieran durante las actividades fueran locales, que entendieran la cultura de los limonenses y evitar así abusos policiales.
Protegidos
Afortunadamente la manifestación caribeña fue pacífica y se cuidó que se respetaran todas las medidas sanitarias de cara al COVID-19.
“Teníamos de que se aglomerara la gente en media pandemia, por eso mandamos a pintar la calle frente al Black Star Line donde concluimos con equis cada dos metros para que la gente mantuviera el distanciamiento social al colocarse”, explicó Small.
La manifestación salió del Mowatt Hall y concluyó en el Black Star Line.
La actividad también sirvió para recordar a un joven de apellido Serrano que murió de un disparo en la cabeza el 13 de setiembre del 2018 y cuyos principales sospechosos son dos oficiales de la Fuerza Pública. La muerte ocurrió durante una protesta en la huelga de aquel año.
“No quisimos hacer una convocatoria muy grande y nos aseguramos de entregar alcohol en gel, mascarillas y camisetas a los participantes. La gente pidió que organicemos una en carro para la próxima semana”, añadió Small.