(Video) Papá de Lucian, un bebito internado en una UCI, le demuestra a diario su amor en las visitas

Muchos padres dicen que desde que ven a sus hijos por primera vez, sus vidas cambian e inician una de las experiencias más bonitas.

Un ejemplo de eso es Manfred Esquivel Alfaro, un padre de 29 años, quien desde hace 25 días ha estado cangureando a su bebito Lucian Isaac, quien se encuentra internado en la unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital Calderón Guardia.

Su pequeño guerrero avanza satisfactoriamente y, sin duda, gran parte de eso se debe al amor y calorcito que siente del pecho de su padre cada mañana, entre las 8 a.m. y las 12:30 p.m., tiempo en el que pueden compartir cada día.

Él no es el único. En ese ambiente, entre llanto, máquinas y equipos de soporte que mantienen con vida a sus bebés, se encuentran cinco padres todoterreno, dando ánimo a sus pequeños luchadores para que no se rindan.

Cada uno, desde su espacio y a su manera, demuestran el enorme amor que le tienen a sus recién nacidos, quienes por diversas circunstancias de la vida están internados para mejorar su estado de salud. En el lugar se ve a algunos papitos saludando a sus pequeños en una incubadora, otros llamándolos por su nombre, algunos consolándolos con dulces palabras y caricias o dándoles calor sobre su pecho, como el gesto más grande de amor que le pueda dar un padre a un hijo.

Manfred tiene otros tres hijos, pero sabe que en este momento quien más lo necesita es Lucian, por eso se turna junto a su esposa para visitarlo todos los días desde Coronado y que así sienta su presencia y amor durante su estadía en el hospital, mientras gana peso y aprende a succionar la lechita de su mamá María Zúñiga.

Este gran papito, como parte importante para el desarrollo de su bebé, coloca al recién nacido entre su pecho para darle calor y para que sienta los latidos de su corazón y la cercanía con el amor.

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Según los especialistas, esta metodología es una técnica de atención del recién nacido cuando tiene bajo peso al nacer o es prematuro, la técnica se basa en el contacto piel a piel entre los progenitores y el bebé, este proceso cubre eficazmente las necesidades de los neonatos en calor y alimentación, ya que la cercanía ayuda a la succión de la leche, protección contra infecciones, estimulación, seguridad y amor.

Luego de cuatro horas y media en la misma posición con Lucian, quien se veía muy cómodo entre los brazos de su amoroso papá, el personal de enfermería lo asiste para que el pequeño luchador vuelva a la incubadora.

Con los brazos y el cuerpo cansado, pero la mirada alegre por el momento vivido, Manfred comentó que esta es una hermosa oportunidad pues significa mucho ser papá.

“La experiencia es hermosa, tener hijos me cambió la vida, si me ofrecieran poder decidir, volvería a pedir ser papá”, aseguró.

Autoridades hospitalarias comentaron: “Cientos de papás han estado en este servicio, por lo que con el ejemplo de don Manfred queremos enviarles un saludo a todos los papás en su día, estamos con ustedes”.