La aprobación por la vía rápida de los nuevos impuestos terminó en un tremendo broncón entre varios diputados, quienes hasta se olvidaron del tema del levantamiento de la inmunidad de Celso Gamboa, magistrado suspendido de la Sala III de la Corte Suprema de Justicia, para gritarse de todo, manotear el escritorio del directorio político y hasta lanzar un vaso de agua al piso.
Con 39 votos a favor se aprobó un camino corto para el proyecto de ley para fortalecer nuestras alicaídas finanzas públicas y el cual fue presentado por el presidente Luis Guillermo Solís.
Esa aprobación fue la chispa que encendió la bronca, porque los diputados del Frente Amplio (FA) y del Movimiento Libertario (ML) comenzaron a pegar gritos al cielo del colerón, ya que eso significa que les recetarán más impuestos a los ciudadanos, incluso alegaron que hubo vicios en el procedimiento que se siguió.
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El diputado Edgardo Araya del FA se dejó decir que hubo canje de votos entre este tema de los impuestos y el de Celso: “Se negociaron votos por el levantamiento de inmunidad de Celso Gamboa para aprobar la vía rápida. Es la única explicación que me queda”, denunció Araya.
Otro que estaba como agua pa’chocolate fue Otto Guevara del ML., quien indicó: “El Partido Acción Ciudadana tiene una obsesión tremenda por meter impuestos a la gente”.
Guevara recordó que la moción presentada para aprobar la vía rápida de los impuestos no tenía el sello de recibido.
José Ramírez diputado del FA estaba tan chiva que se fue hasta el escritorio del Directorio de la Asamblea y le pegó un manotazo en medio de los reclamos. Otro diputado del FA, Jorge Arguedas, lanzó un vaso de agua al suelo cuando el bochinche estaba en lo más y mejor.
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Y lo que más chiveó a los del FA y del ML es que les ganaran la vuelta por la cocina, ya que cuando pudieron votar en contra de la vía rápida, no estaban sentados en sus curules, así que se quedaron vestidos y alborotados.