Un sindicalista de la Imprenta Nacional y de apellidos Fernández Esquivel, captado en video cuando lanzaba un objeto contra el vehículo que transportaba al presidente Carlos Alvarado durante una manifestación que terminó el zafarrancho, tuvo que pedir disculpas y pagar ¢100.000.
El hecho se presentó el 3 de octubre, en plena huelga contra la reforma fiscal, cuando el mandatario salía del Teatro Nacional. Ahí, decenas de manifestantes protestaban contra el plan de impuestos y, al notar la presencia de Alvarado, se acercaron a increparlo, insultarlo y a tratar de agredirlo.
Según informó la Fiscalía Adjunta del Primer Circuito Judicial de San José, para este lunes estaba previsto el inicio del juicio en contra de Fernández, acusado por el delito de agresión con arma.
Al sindicalista se le investigó y acusó en una causa penal por haber lanzado un objeto que terminó pegándole a un guardaespaldas del mandatario de apellidos Matarrita Corrales.
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Como el acuerdo fue avalado por el juez Omar White, en la audiencia se dictó una sentencia de sobreseimiento definitivo.
Esta medida alterna al juicio se llama reparación integral del daño.
Contra este mismo trabajador de la Imprenta Nacional también se abrió un proceso de despido que se lleva a cabo en la Dirección General de Servicio Civil.
El día de los hechos un funcionario del Instituto Costarricense de Electricidad fue captado empujando al mandatario mientras era rodeado e insultado por un grupo de manifestantes.
En el lugar la Policía incautó “miguelitos”, que se usan para estallar llantas de carros, los cuales fueron colocados cerca de las patrullas policiales y el carro del mandatario.