Una sorpresiva procesión que recorrió las principales calles de Puntarenas centro, fue el inicio de las celebraciones a la Virgen del Mar, las cuales serán muy distintas este año debido a la pandemia por COVID-19.

La imagen de la Virgen del Carmen recorrió rápidamente las calles en una carroza acompañada de una cimarrona, respetando las medidas impuestas por el Ministerio de Salud. Por eso fue un recorrido que no se anunció, para que no se hiciera mucho molote.

Durante el trayecto, el sacerdote Alexánder Alfaro hizo una oración para que todos los comercios de Puntarenas y del resto del país vayan mejorando su situación, la cual se ha visto muy golpeada debido al virus.

“Antes teníamos la tradicional pasada, desde la iglesia de barrio El Carmen hasta la catedral y se hacía en la víspera del día en que se lleva a la Virgen al mar. Pero en este contexto, la procesión fue un reacomodar, con una mayor proyección, intentado llegar a todas las calles de la comunidad desde El Cocal hasta la punta, para así tener un acercamiento y que la gente se manifestara desde su casa, en familia, para alegrar y regocijar el corazón”, aseguró el sacerdote.

Como parte de las actividades los vecinos compraron un kit de un barquito de juguete donde colocaron sus intenciones, ya que este año es muy posible que solo haya una pequeña procesión marítima.

“Como esta pandemia nos tiene en casa, nos la hemos tenido que ingeniar para celebrar la devoción. El sector pesquero se la está ingeniando también. Como sector, de una forma pequeña, como pescadores, no queremos perder la tradición y pasear siempre a la madre alrededor del Golfo”, indicó el representante pequero Mauricio González, sin dar mayores detalles de cuándo se realizará la actividad precisamente para evitar concentraciones.

Misa virtual

Si bien es cierto este año los puntarenenses no podrán hacer sus tradicionales festejos, los devotos se pueden unir virtualmente a la misa de conmemoración de 107 años de fe y devoción que se trasmitirá este jueves a las 5:30 p. m. por el Facebook de la catedral de Puntarenas y las redes de Jale al Puerto.

La patrona de Puntarenas tiene un significado especial para el pueblo, especialmente para los pescadores, que le rezan y agradecen a la Virgen del Mar la protección que reciben cada vez que ingresan a las aguas en búsqueda de sustento.

Esta devoción nació a partir del milagroso rescate que en 1913 tuvo la embarcación El Galileo, después de haber naufragado mar adentro en Puntarenas.

Los marineros contaron que sobrevivieron gracias a que una mujer los visitó para darles fortaleza y comida. El rostro de esa mujer era el mismo de la Virgen del Carmen que vieron los pescadores cuando fueron a la iglesia de Puntarenas a dar gracias.

Es así que, a partir de esa fecha, la Iglesia Católica de Puntarenas celebra las fiestas de la Virgen del Carmen, bajo la advocación de Virgen del Mar y ha sido por décadas una actividad de fe y atracción turística.