Una viejita de 83 le ganó un pulso a la Caja y tuvieron que adelantarle la cita de un electrocardiograma que tenía programada para el 2023.
Gracias a que ella presentó un recurso de amparo el 16 de agosto de este año, el examen se lo hicieron el pasado 8 de setiembre.
La afectada, cuyo nombre no fue revelado para proteger su derecho a la intimidad, acudió el 3 de julio del 2019 al hospital Max Peralta de Cartago porque su salud no estaba bien. Ella había sufrido pequeños infartos y los médicos del área de Geriatría le mandaron a hacer un electrocardiograma; sin embargo este se lo programaron para el 25 de mayo del 2023.
Los magistrados de la Sala Constitucional analizaron el caso y llegaron a la conclusión de que el plazo de espera de casi cuatro años, al que se pretendían someter a la adulta mayor, era excesivo tomando en consideración que es una persona adulta mayor, por lo que lesiona sus derechos fundamentales.
En la resolución del caso se especifica que en situaciones como esta, por tratarse de una viejita, el plazo apropiado para ordenar la atención correspondiente es de un mes.
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Los magistrados aseguran que la Caja debe resguardar de forma efectiva el derecho a la salud de todos sus usuarios, en especial el de las personas adultas mayores, lo que incluye la obligación de prestar de manera oportuna y diligente la atención y el tratamiento médico que necesitan estos pacientes.
La Sala Constitucional declaró con lugar el recurso y ordenó a los encargados del hospital Max Peralta que hicieran las gestiones pertinentes para garantizar que el examen se le hiciera el 8 de setiembre.
Solo en lo que va del 2021 la Sala Constitucional ha recibido 3.393 recursos de amparo relacionados con el derecho a la salud.