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Viernes 13: ¿un día de suerte buena o de desgracias?

Este es un día especial para algunas personas, pero otras, las más agüizoteras, lo ven con desconfianza

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Entre los días con mala fama, los viernes 13 se llevan el premio mayor.

El temor que muchas personas sienten por esa combinación en particular tiene varias explicaciones. Una de ellas vendría de la creencia religiosa relacionada con el décimotercer invitado a la Última Cena –Judas, el apóstol que traicionó a Jesús – y la crucifixión de Jesús en viernes.

A esto se habrían ido sumando con el tiempo leyendas de terror que han sido aprovechadas por el cine para hacer plata y seguir metiendo miedo.

Lo cierto es que decir "viernes trece" ya hace pensar en algo relacionado con lo negativo. Y es posible que más de un creyencero ande hoy medio temeroso, esperando no toparse un gato negro o cuidándose de escaleras colocadas en la aceras. Pero, vea lo que son las cosas, la pésima fama del viernes y del número 13 es injusta y hay muchas buenas historias que lo confirman.

Recordemos que Keylor Navas es uno de los mejores ejemplos. El día en que Florentino Pérez le dio la bienvenida al Real Madrid, al Halcón le dieron la camiseta 13, un numerito que muchos rechazan, pero que a él (por lo visto) le abrió el camino a muchas cosas buenas.

Esa buena suerte del arquero madridista también la jala la Sele, que se clasificó al Mundial de Rusia 2018 como décimotercer equipo (sin que el orden tenga nada que ver cuando ya se juegue la Copa del Mundo).

Ese número, el 13, también es importante para el exjugador de la Liga Deportiva Alajuelense Ricardo Chacón, quien afirma que solo cosas buenas ha traído a su vida."Tengo tantas coincidencias con el trece que creo que llamó a la persona indicada", nos dijo Ricardo en cuanto lo llamamos para conversar con él.

"Empecé en la Liga en 1985, jugué mi primer partido en enero de 1986, el miércoles antes de que la Liga jugara la final de ese campeonato contra el Herediano... Resulta que yo en la reserva usaba el 17, pero cuando fui al partido, el único número disponible era el 13 y no le puse peros porque era mi primer partido con la Liga, un equipazo", señala.

"Yo nací un 13 de mayo, pasé 13 años en la Liga, conocí a mi esposa un 13 de febrero, casi me caso un viernes 13 de octubre, pero ella (la novia) no me dejó, así que nos casamos el 6. La única vez que me arrepiento de apostar por ese número fue por un sorteo del gordo navideño, no compré el 13 y salió", explicó Ricardo.

Otro que tiene una relación buena con la llamada "docena del diablo" es Hernán Medford, quien en la jornada 13 del actual campeonato (la jugada este miércoles 11 de octubre) igualó una marca "vieja" de los florenses al llegar a 13 fechas invicto. Le ganó 4 a 1 a Liberia. El equipo rojiamarillo ya había conseguido eso en 1955 y en 1986, según datos del estadígrafo Luis Quirós.

Sin embargo, cuando le consultamos a Medford por esta buena racha, aseguró que no estaba enterado de la coincidencia porque él no cree en agüizotes.

Dice que nadie en su familia cree en estas cosas, las ven como un producto de la casualidad.

En relación con lo que despierta en algunas personas el viernes 13, el psicólogo Rafael Ramos explica que en nuestras relaciones con otras personas y por la forma en la que la la sociedad actúa, nuestra mente se ve influenciada por miedos que no tienen explicación. Son miedos irracionales.

El especialista asegura que estas cosas, las creencias, varían dependiendo de la educación, la personalidad e, incluso, la autoestima.

"Conforme avanza el crecimiento físico y mental cobran valor y se desarrollan conceptos que hacen que se crea, o no, en lo oscuro o en lo diabólico. Estas cosas son las que alimentan las supersticiones, que son el resultado de ideas sobrevaloradas", indicó Rafa.

Ramos aseguró que si la persona no creció con estos miedos o supersticiones puede que ni se entere de la fecha (de un viernes 13, por ejemplo) y si cae en cuenta no le dará importancia. La superstición, en términos generales, está asociada con la ignorancia.

Claro, quien está convencido de que sus temores son reales puede presentar cuadros de depresión, ansiedad, tristeza o desarrollar algunas fobias que provocan miedos a salir, a estar solo o a la oscuridad.

El psicólogo nos recuerda que es normal tener miedo o susto en algunas situaciones. Lo que no es normal es que eso interrumpa la vida de las personas y les impida controlar esas sensaciones. Si eso pasa es necesario someterse a un tratamiento.

"Nadie se muere de miedo, cuando pasa es porque ya se tenía una enfermedad (como las del corazón)", nos dice Rafa.

La suerte buena o la mala no dependen de la unión de un día con un número... ¿O sí?

Bella Flor Calderón

Bella Flor Calderón

Comunicadora

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