Los parques nacionales abrieron sus puertas el 16 de mayo y están recibiendo turistas, eso sí, solo a la mitad de su capacidad, tal y como lo estableció el Ministerio de Salud en su lucha contra el COVID-19.
En La Teja nos fuimos a dar una vuelta de altura, jalamos para la cima de Cartago para ver cómo está el parque nacional volcán Irazú, y de entrada le podemos decir que es una excelente opción para despejarse un ratico y mantener la distancia con la gente, eso sí, lleve abrigo porque el asunto se pone frío.
Apenas entrando nos topamos la primera medida para evitar contagios de coronavirus, hay que parquear el carro guardando un campo de por medio, de esta forma nadie se le arrima mucho y el parque se asegura la entrada de la mitad de su capacidad.
“En el parqueo muy bien porque tienen los espacios uno de por medio para no toparse gente al montarse al carro”, aseguró Sabrina Ramos, vecina de Zapote, quien llegó con su esposo, Cristian Monge.
Esta pareja aprovechó la reapertura del parque para darse una vueltica y estirar piernas porque estaban encerrados en su casa desde que inició la cuarentena. Llevaban dos meses guardados.
“Es bastante bueno porque en San José las calles están muy cargadas y el estrés de la ciudad está agobiando a la gente. Nosotros somos casados, entonces esta es nuestra burbuja”, aseguró Cristian.
“Todo se trata de ser responsables, salir y ser respetuosos. Venimos y si estaba muy lleno nos devolvíamos para evitar tumultos. También es una forma de apoyar lo nuestro”, agregó Sabrina.
Paseo en familia
Al igual que Sabrina y Cristian, Fabiola Berrocal aprovechó que ya van aflojando las medidas y se fue a dar una vuelta.
La clave y más importante es que Fabiola fue con miembros de su burbuja, como su papá, su sobrino y su hijo, tal y como lo pidió el ministro de Salud, Daniel Salas.
“Ya eran varios días que los niños no salían, aprovechamos que el parque abrió y hay mucho espacio, mucho frío, pero bonito, recomiendo venir, pero siempre con las medidas”, dijo Fabiola.
Ambas familias aseguraron que en la entrada del parque nacional les dieron recomendaciones como mantener la distancia de 1,8 metros entre burbujas y no andar tocando todo.
La salvadota de ir al volcán Irazú es que lo que sobra es espacio para caminar y nadie le va a andar de cerquita. También aprovecha para salir de casa y respirar aire del más puro.